Servicios básicos
Normativa dispone medidas a favor de los usuarios de los servicios sanitarios, electricidad y gas de red. Alcaldes de algunos municipios han planteado que esta fórmula ha generado un alto endeudamiento de los hogares.
Tres meses de vigencia le queda a la normativa de la Ley de Servicios Básicos, que de manera excepcional dispone medidas a favor de los usuarios de los servicios sanitarios, electricidad y gas de red, como es la continuidad del suministro y la suscripción de planes de pago para quienes no puedan cumplir con sus cuentas debido a la pandemia de covid-19.
Hay un tema de fondo que es el endeudamiento que se ha ido provocando por las postergaciones o la cesantía, la falta de trabajo y la falta de ingreso de los trabajadores y de los ciudadanos y se ha ido acumulando en el tiempo, por lo que podría transformarse en algunos casos en compromisos casi impagables.
A mediados de 2020, el Gobierno llegó a un acuerdo con las empresas distribuidoras, para no interrumpir el suministro en los casos de morosidad. La iniciativa no representaba una condonación, ya que luego debería repartirse lo postergado en doce meses, lo cual significaría un aumento en las cuentas futuras de los usuarios, durante el periodo más difícil de la crisis sanitaria, social y económica. Inicialmente, la medida estaría vigente mientras durara el Estado de Excepción, pero en el último aplazamiento se acordó prorrogarla hasta diciembre.
No obstante, los alcaldes de algunos municipios han planteado que esta fórmula ha generado un alto endeudamiento de los hogares.
Recientemente la presidenta ejecutiva de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess), Jessica López, señaló que dada la vital importancia del agua en esta pandemia, las empresas han mantenido el suministro para sus clientes, pero alertó que si bien no han aumentado sustancialmente los clientes morosos, sí lo han hecho los montos que acumulan esas familias. "Por lo tanto, pensamos que es bueno resolverlo pronto. Esto es algo que pensamos que iba a durar tres o seis meses. Sin embargo, ya llevamos un año y medio o a lo mejor llegamos a los dos años y, por lo tanto, tenemos que pensar en una solución pronta", ha manifestado, junto con reiterar la disponibilidad para conversar con el Ejecutivo y ver alternativas, pero con anticipación y coordinación.