El terreno que pasó de lugar para descanso eterno a un parque de diversión y cultura
En el sitio del actual Parque Chuyaca funcionó por décadas un cementerio municipal con 300 tumbas.
Fotos y texto: Archivo El Austral de Osorno y Museo Histórico
Pocos recuerdan que en el amplio terreno junto al río Damas, donde actualmente está el moderno Parque Chuyaca, funcionó durante décadas un cementerio municipal, que albergó a unas 300 sepulturas.
La historia de aquel camposanto se remonta a los tiempos del alcalde René Soriano Bórquez, que acuñó la idea de buscar un terreno para que las personas más humildes de la ciudad, aquellos que no tenían dinero para ser enterrados en el Cementerio Católico, pudieran descansar en paz. Fue así como el alcalde Soriano encargó a la desaparecida Oficina de Planificación Urbana que elaborara un nuevo plano regulador de Osorno, que contemplara dos cementerios municipales. En 1967 dicha oficina contrató a un grupo de profesionales norteamericanos de la empresa Wilsey and Ham para que construyera este plano. Las nuevas necrópolis, que estarían ubicadas en Chuyaca y Rahue Alto, estaban pensadas con una mentalidad futurista: incluían prados y parques.
A fines de la década del '60 existían dos cementerios en Osorno: el Alemán, donde sólo se podía sepultar a los descendientes de los colonos germanos; y el Católico, caro y donde además no cabía ni un alma. Esta situación generó que la gente, apenas se enteró de los cementerios, comenzó a enterrar a sus muertos en ellos. Los documentos señalan que, en pocos meses, centenares de personas fueron sepultadas en el nuevo Cementerio de Chuyaca, cuando ni siquiera estaba habilitado para ese fin.
Cierre y exhumaciones
Según los antecedentes históricos, el plano regulador confeccionado por la empresa norteamericana contemplaba también la construcción del Parque de Los Ríos y una costanera, idea que fue retomada en el mandato del fallecido ex alcalde y empresario Alejandro Kauak. Fue justamente la necesidad de terrenos para dicho parque, la razón que puso fin al Cementerio Municipal de Chuyaca. Luego del cierre se decretó que las más de 300 personas sepultadas fueran trasladadas al Cementerio de Rahue Alto.
Durante varios días, funcionarios municipales y de una funeraria se dieron a la tarea de realizar la insólita "mudanza". Sin embargo, muchos no pudieron retirar a sus difuntos y al final del traslado, más de 100 tumbas se quedaron en el terreno de Chuyaca.
En octubre de 1997, El Austral de Osorno dio a conocer que ese mismo mes comenzaron a exhumar los cadáveres que todavía estaban enterrados en el Cementerio de Chuyaca. Ello, con el fin de iniciar las obras para crear el actual Parque Chuyaca.
El Departamento de Cementerios del municipio informó a los deudos que aún tenían familiares enterrados en el camposanto, que acudieran a dicha unidad para gestionar el traslado de los cuerpos al Cementerio Municipal de Rahue Alto.
Debido al abandono en que se encontraba el lugar donde alguna vez descansaron cientos de almas, el Servicio de Salud de Osorno realizó un sumario sanitario y multó al municipio de Osorno por las malas condiciones del terreno. Antes de construir un parque, era necesario retirar los restos de sepulturas y los cuerpos. Las exhumaciones comenzaron el 17 de octubre de 1997 y duraron hasta diciembre. Los cuerpos no reclamados fueron enterrados en una fosa común en el cementerio rahuino.
De miedo…
Un reportaje de este diario en 1997 daba cuenta de la "tenebrosa" realidad de los vecinos de la población municipal, ubicada en las adyacencias del Cementerio de Chuyaca. En ese lugar, todos los días las personas debían enfrentar un entorno lúgubre, triste, más parecido a las películas de terror, un panorama que mezclaba vida y muerte… Y también inseguro, ya que los restos de al menos 100 tumbas servían de guarida a los hampones.
José Fernández, que ayudó en el traslado inicial de los cuerpos a Rahue Alto, indicó que "cuando se trataba de familiares pobres, una iglesia donaba los cajones para dejar los huesitos que se desenterraban. Comentó que aunque después se terminaron las exhumaciones, "parece que quedaron cuerpos que nadie retiró y estaban enterrados ahí".
Las historias de fantasmas tampoco estaban ausentes. El vecino Miguel Alvarado indicó que una vez su hermano aseguró que "había visto a una mujer vestida de blanco y que después desapareció en el cementerio de Chuyaca".
1. En la imagen principal se observa una foto aérea del sector donde se encontraba el cementerio municipal, en los terrenos donde funciona actualmente el Parque Chuyaca. Nótese el campamento formado en los márgenes del río Damas llamado "Barracones Municipales", que fue erradicado en los años '90.
2. Al lado se observa una imagen de 1997 tomada por los reporteros gráficos de El Austral de las tumbas que aún quedaban en el camposanto de Chuyaca. Se ve en primer plano los restos de una lápida de cemento.
3. Abajo, una foto de las tumbas al lado de las casas de la población municipal, cuyos vecinos vivían con la muerte...