Valdivia: impulsan el rescate y conservación de vitrales en la Iglesia San Francisco
CULTURA. El laboratorio Espacio Transparente y la Casa Mayer de Múnich trabajan en conjunto en el estudio y diagnóstico de las piezas existentes en el edificio de calle Yerbas Buenas. La labor es parte de un proyecto Fondart Regional que ha considerado encuentros con la comunidad y que terminará con la creación de un catálogo.
Adoce años de un primer encuentro en que se planteó la idea del resguardo de piezas patrimoniales, la comunidad de la Iglesia San Francisco de Valdivia y el Laboratorio Espacio Transparente, vuelven a colaborar. Esta vez, el equipo de investigadores puso en marcha un diagnóstico de los vitrales del edificio de calle Yerbas Buenas con la idea de generar un programa de conservación.
La iniciativa es financiada por el Fondart Regional. Considera una inversión de $15 millones y la inédita colaboración con la Casa Mayer de Múnich (Alemania), la que fabricó los imponentes vitrales de los santos Francisco de Asís e Isabel de Turigia ubicados en el altar de la iglesia. Están en el mismo lugar desde hace casi cien años.
En terreno
Por culpa de la pandemia, el proyecto ha debido ajustar sus actividades presenciales. Hasta la fecha se han realizado encuentros virtuales con la ciudadanía, para socializar la iniciativa y compartir estudios similares que Espacio Transparente ha realizado en otras ciudades. Además de discutir aspectos técnicos, se ha podido promover la conservación a través de talleres.
Durante esta semana se está realizando la primera visita a terreno. Diego Rodríguez (restaurador jefe) y María Vanessa Ruiz (conservadora y restauradora de vitrales) llegaron a Valdivia para hacer el levantamiento de información con fotografías, videos y notas que se compartirán con la Casa Mayer.
En enero de 2022 se presentarán públicamente los resultados del estudio y de los aportes surgidos en diálogos ciudadanos y reuniones con autoridades locales y regionales que están en agenda.
Destrucción
La Iglesia San Francisco tiene 50 ventanas con vitrales: 46 son vidrieras, corresponden a composiciones simples con figuras geométricas; los cuatro restantes son más complejos ya que consideran simbología de la orden de los Capuchinos y personajes religiosos. Todas tienen la firma Mayer.
En 2013 un incendio que afectó al comedor solidario, destruyó el vitral de Francisco de Asís, que fue vuelto a fabricar en Alemania para su reinstalación. Todos los gastos corrieron por cuenta de la comunidad local que reunió los fondos apelando a donaciones de privados y rifas.
El hito de la recuperación de la figura del santo, estuvo de la mano con la observación del real estado de la pieza de Isabel de Turigia, que venía presentando deterioro desde el terremoto del domingo 22 de mayo de 1960. Aquel desastre natural hizo ceder las bases del edificio y por ende, afectó los elementos vidriados que hasta la fecha no están sujetos a un plan de conservación.
"El programa nos permitirá establecer el estado real de cada cosa y proyectar desde ahí nuevas etapas de intervención según lo disponga la comunidad. Efectivamente existen fondos que nos permitirían seguir avanzando y en base a esos montos concursables es que habrá que ajustar las prioridades para atender primero lo que está más malo y luego apostar por la mantención general", dice Andrea Araos, investigadora responsable del proyecto y de un equipo donde también se cuenta Paulina Sandoval (arquitecto y coordinación de terreno).
Avance histórico
El único antecedente previo al actual proyecto en ejecución data de 1961. Ese año Konrad Mayer viajó a Chile. Quería saber qué había pasado con los vitrales fabricados por su familia y que estaban repartidos entre Antofagasta y Puerto Varas. Cuando se detuvo en Valdivia hizo anotaciones generales y dio las primeras pistas de cómo se podía velar por la conservación.
Andrea Araos explica que en 1977, cuando hubo trabajos de remodelación en la iglesia, se habló nuevamente de la restauración de los vitrales. "Muy posiblemente ahí se generaron intervenciones muy mal hechas, con vidrios que pusieron sobre los vitrales, que más que ayudar terminaron por dañarlo", dice.
Y agrega: "Al entender todo lo que se ha venido haciendo históricamente en el lugar, es que nosotros proponemos formas más correctas de proteger los vitrales de la intemperie, con protección isotérmica como en el caso de San Francisco. En el caso de aquellos que miran hacia la calle, la opción es un crear un vitral sustituto. En general los vitrales ya no caben en el vano, están apretados y al sacarlos se van a estirar, lo que hará casi imposible meterlos nuevamente en el mismo marco".
Aunque la luz no reviste mayor riesgo, los vitrales deben ser resguardados de la humedad y la oxidación. El factor humano es otro elemento de peligro a juicio de Araos.
"A pesar de que la San Francisco tiene un fuerte vínculo social, el edificio no escapa a la estigmatización que produce la iglesia y los abusos que ha cometido. Si apuntamos a eso, entonces siempre habrá peligro de que sea apedreada o destruida de alguna forma", apunta.
Conocimientos
María Vanessa Ruiz integra el laboratorio Espacio Transparente desde hace al menos cinco años. Vive en Valdivia y el hecho de trabajar en la propuesta local asegura la instalación de conocimientos técnicos de una experta que podrá atender diversas urgencias en materia de vitrales y su conservación.
"Nos interesa que alguien de nuestro equipo esté presente para cuando sea necesario atender los requerimientos de las piezas que queremos rescatar. Es fundamental, en caso de cualquier emergencia, contar con las herramientas para saber qué hacer y en ese sentido contar con ella es una ventaja", indica Araos.
Una vez que el programa desarrollado en Valdivia esté listo, será compartido con la Casa Mayer para su revisión. Se espera entonces complementar con comentarios de los expertos que en Europa llevan aproximadamente 170 años en el rubro.
A largo plazo también se proyectan vínculos con la Universidad Austral de Chile, que ocupa la otra mitad del edificio con su Centro de Extensión Campus Los Canelos.
"El programa nos permitirá establecer el estado real de cada cosa y proyectar desde ahí nuevas etapas de intervención según lo disponga la comunidad".
Andrea Araos, Responsable del proyecto
Participación de la comunidad
Además de los encuentro virtuales y de aquellos que ocurrirán de manera presencial, Espacio Transparente ha decidido mantenerse en contacto permanente con la comunidad con la idea de comunicar públicamente de qué se trata el trabajo que se está realizando en Valdivia. Los interesados pueden escribir a info@espaciotransparente.cl. Una de las invitaciones es a compartir vivencias relacionadas con la Iglesia San Francisco e historias personales en relación a los vitrales y la apreciación estética que se tiene de ellos.
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