Reactivación del turismo
Lo ocurrido el fin de semana seguramente marcará la pauta de aquí en más: recorrer destinos, pero cumpliendo las normas sanitarias. Con la amenaza latente de las variantes del covid-19, parecieran justificarse aún las medidas restrictivas en las fronteras.
El fin de semana que acaba de terminar marcará un punto de inflexión en torno a la forma en que la población es capaz de compatibilizar dos elementos centrales vinculados a la situación sanitaria y económica del país. Se trata de la posibilidad de realizar desplazamientos seguros, posibilitando la reactivación de la actividad turística, pero sin perder de vista el protocolo sanitario.
Mientras a nivel regional parece visualizarse una incipiente reactivación, en el país se han conocido datos que justifican cierta inquietud en esta materia. Por ejemplo, desde el punto de vista de la inversión, el Catastro de Inversión del Turismo elaborado por la Cámara Nacional de Comercio, que incluye proyectos en ejecución y estudio por un valor igual o superior a US$3 millones, a junio de 2021 se alcanzó un monto de US$ 704,7 millones, el menor desde que se inició el estudio en 1994. El resultado representa una baja de 25,4% respecto de igual período de 2020 y una caída de 18,4% en comparación con diciembre del año pasado.
En este contexto, el reciente anuncio gubernamental de que a partir del 1 de octubre podrán ingresar a Chile extranjeros no residentes que cuenten con un esquema de vacunación completo corresponde a un paso relevante para avanzar hacia la recuperación sectorial. Esto es posible gracias al avance en el plan Fronteras Protegidas, que responde a la sostenida baja en el número de contagios y casos activos que se ha registrado en las últimas semanas.
Si bien la Asociación de Transporte Aéreo Internacional valoró el anuncio del Gobierno de Chile sobre la apertura de fronteras, aseveró que las medidas vigentes para entrar y salir del país todavía no son suficientes para recuperar la confianza de los viajeros y siguen impidiendo la recuperación del turismo y la sostenibilidad del transporte aéreo. Aun así, es evidente que frente a la situación sanitaria que enfrenta el país -con la amenaza latente que implican las variantes más contagiosa del covid- se debe ser muy cuidadoso en cada medida de desescalada. Aquello por cierto, puede perfectamente compatibilizarse con la necesidad de reactivar el movimiento de personas y contribuir a la necesaria recuperación del turismo nacional.