Afganistán: talibanes ya controlan cinco capitales, su mayor en 20 años de guerra
CONFLICTO. El grupo insurgente capturó ayer otras tres de las más importantes ciudades en provincias, mientras la retirada de las tropas extranjeras está al 95%. En su imparable avance, los insurgentes tomaron Kunduz, estratégica por su ubicación.
El avance de los talibanes en Afganistán continúa imparable con la toma de otras tres capitales provinciales, elevando a cinco los centros regionales caídos esta semana bajo control insurgente, en su mayor logro en 20 años de guerra, tras la retirada de las tropas internacionales.
Después de días de fuertes combates, los talibanes ayer capturaron las ciudades de Kunduz y Sar-e-Pol, capitales de las provincias homónimas, y Taloqan, capital de Takhar, la última en caer en una jornada desastrosa para las fuerzas de seguridad afganas.
"Después de un mes y medio de resistencia a las afueras de la ciudad, y al intensificarse la lucha con los talibanes combatiendo calle por calle, se decidió evacuar Taloqan. La ciudad cayó ahora bajo los talibanes", aseguró a Efe el diputado Ashraf Uddin Aini, que representa a Takhar.
Estratégica kunduz
Ayer a primera hora de la mañana, las fuerzas de seguridad también abandonaron la estratégica ciudad de Kunduz para atrincherarse en el aeropuerto provincial, mientras los talibanes aprovecharon para derribar un muro de la prisión y liberar así a cientos de reos, incluidos insurgentes.
Las sedes del gobernador, la policía y otros edificios gubernamentales están "por ahora en manos de los insurgentes", y la mayoría de los civiles permanecen en sus hogares o vagan de un lugar a otro hacia las zonas más seguras, explicó Nelofar Koofi, parlamentaria por Kunduz.
Sin embargo, el Ejército aseguró que las fuerzas especiales realizan una operación para "despejar" la ciudad de insurgentes, en la que consiguieron recuperar una rotonda y el edificio de la Radio Televisión Nacional.
Los talibanes ya habían tomado en 2015 Kunduz, ciudad de un gran valor estratégico al conectar varias provincias y ser frontera con el país asiático de Tayikistán. EN aquella ocasión, consiguieron permanecer dos días en ella, en un logro sin precedentes entonces desde la caída de su régimen con la invasión estadounidense en 2001.
Otras dos capitales
Otra de las capitales que cayó ayer bajo control talibán tras fuertes combates toda la noche fue Sar-e-Pol, explicó la diputada por la provincia Aziza Jalis.
"Los talibanes capturaron toda la ciudad" y ahora las fuerzas de seguridad y los funcionarios provinciales se encuentran "en una base del Ejército en un rincón" de la capital, aseguró la parlamentaria.
Los talibanes también tomaron la cárcel, aunque hasta el cierre de esta edición no habían liberado a los prisioneros. La población, mientras tanto, se encuentra atrapada entre ambos fuegos.
La provincia de Sar-e-Pol es una de las regiones menos desarrolladas del país y gran parte de su territorio ya estaba bajo control talibán, pero su capital nunca había caído en los últimos 20 años de guerra.
El principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, celebró la toma de Kunduz, Sar-e-Pol y Taloqan, y aseguró que ganaron una gran cantidad de armas. "Los empleados del Gobierno, activistas y otros grupos de la sociedad civil deben vivir en paz, nadie está bajo amenaza", dijo Mujahid.
5 capitales, 3 días
Este nuevo logro de los talibanes llega tras la captura el sábado de Sheberghan, capital de la provincia de Jawzjan, después de que un día antes tomaran el control de Zaranj, capital de Nimroz, que limita con Irán.
Las cinco capitales provinciales son las primeras en caer desde el comienzo de la gran ofensiva talibán, que coincidió con el inicio el 1 de mayo con la retirada final de las tropas extranjeras de Afganistán, cuyo avance ya está en el 95%.
El Ejército afgano, con el apoyo puntual de la aviación estadounidense, está intensificando sus combates con choques en al menos 19 de las 34 provincias afganas, que han dejado al menos 572 insurgentes muertos en el último día.
Las muertes civiles continúan y 12 miembros de una misma familia, incluidos seis niños, fallecieron la noche del sábado tras la explosión de una bomba en la provincia de Paktia.
572 insurgentes murieron en la última jornada, según Defensa de Afganistán, tras una operación militar.
12 civiles miembros de una familia murieron, incluidos seis niños, tras la explosión de una bomba.