Cuarto retiro del 10% de AFP dejaría al 43% de afiliados de la región sin ahorros
INFORME. Asociación de AFP reveló que más de 100 mil cotizantes están en cero.
Un eventual cuarto retiro del 10% de los fondos previsionales de las AFP dejaría sin fondos a un 43% de los afiliados activos de la Región de Los Lagos.
De los 503.031 afiliados activos, ya son 102.671 los que no cuentan con fondos. De aquellos afiliados que estarían habilitados para acceder al retiro en la región, sólo 25.358 podrían hacerlo por el máximo (150 UF), mientras que 92.120 podrían girar un monto inferior a $500.000, lo que evidencia que las personas más vulnerables y que han sido más impactadas a partir de la crisis gatillada por la pandemia, son las que recibirán menos recursos, pues ya han utilizado todos sus ahorros previsionales.
La discusión en el Congreso de un cuarto retiro voluntario del 10% del ahorro previsional comenzará la próxima semana. De aprobarse esta medida, a nivel nacional, el 20% de los afiliados no estaría habilitado para acceder, dado que no cuenta con fondos en sus cuentas individuales. Según estimaciones realizadas por la Asociación de AFP, ese porcentaje equivale a 2.132.056 personas, puntualmente 796.622 hombres y 1.335.434 mujeres.
En términos globales, un nuevo proceso haría que otros 2.420.766 afiliados retiren el total de sus ahorros previsionales, lo que significa que 4.552.822 afiliados se quedarían sin ahorro para su pensión futura. De ellos, un 35% corresponde a hombres y un 51% a mujeres. De esta forma, las mujeres siguen siendo las más perjudicadas por los retiros anticipados de ahorros previsionales, lo que tendrá un fuerte impacto en su pensión futura. En el caso de los jóvenes también se proyecta un grave daño en su ahorro previsional, por cuanto el ahorro de los primeros años de cotización es el que recibe la mayor rentabilidad en las inversiones de las administradoras.
Los retiros anticipados obligan a la liquidación de inversiones locales, lo que impulsa una mayor tasa de interés de los instrumentos de renta fija nacional. Esto se traduce en una caída en la valorización de los fondos más conservadores, principalmente D y E.