Falta de locomoción impacta a 21 mil habitantes del sector Ovejería
CONECTIVIDAD. Dirigentes de las más de 12 juntas de vecinos de los barrios Alto y Bajo exigen soluciones al paupérrimo servicio de recorridos de microbuses y colectivos, ya que la comunidad debe esperar hasta 2 horas en horarios punta. Operadores reconocen el problema, pero aseguran que la demanda es baja y faltan conductores.
La comunidad del sector de Ovejería está cansada y colapsada por la falta de locomoción colectiva, problema que arrastran desde hace años pero que durante la pandemia se agudizó a niveles insostenibles dada la mínima circulación de máquinas y vehículos asociados a las únicas dos líneas de microbuses y colectivos que realizan recorridos hacia el sector.
Así lo han manifestado los dirigentes de las 12 juntas de vecinos y organizaciones sociales que funcionan en la zona alta y baja, que se unieron para abordar la grave problemática que impacta a los 21 mil habitantes del sector quienes para trasladarse deben esperar más de 2 horas en horarios puntas o simplemente caminar dado el paupérrimo servicio de transporte público disponible, reconocido como el peor de la comuna.
El viernes 23 de julio los representantes vecinales formaron una mesa de trabajo con el objetivo de retomar el trabajo iniciado antes del inicio de la pandemia en marzo del 2020, el cual les permita encontrar una solución a la falta de transporte público ya que aseguran que no existe ninguna preocupación tanto de las autoridades comunales, parlamentarias ni de Gobierno frente al deficiente funcionamiento de la Línea 9 que presta servicio de microbuses como de la línea Verde Ovejería de colectivos.
Vecinos
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el sector de Ovejería cuenta con más de 21 mil habitantes y posee sobre 8 mil viviendas, datos proporcionados durante el Censo realizado en 2017, cifras que durante los últimos años se han incrementado dado el crecimiento habitacional del sector con proyectos ya construidos tanto en Ovejería Bajo y Alto, sumado a los que están en construcción o se desarrollarán en el futuro como el Predio Baquedano (más de 5 mil viviendas), Siracusa (400 viviendas), Constructora Pacal (32 edificios de 5 pisos), entre otros.
Paola Carrasco, presidenta de la junta de vecinos Villa Alto Esperanza, explicó que las micros que actualmente circulan no superan las dos o tres y, naturalmente, no cumplen con la frecuencia establecida; lo mismo ocurre con los colectivos, pues son pocos y no respetan los recorridos.
"Acá los que más sufren son las familias vulnerables y adultos mayores que dependen de la locomoción colectiva para trasladarse. Antes de la pandemia ya veníamos viendo este tema con compromisos que quedaron en nada, y durante la emergencia este tema pasó a ser dramático porque no tenemos transporte público durante los fines de semana o festivos, y en la semana andan a la hora que desean. Si acá el seremi de Transporte no da soluciones vamos a tener que salir a la calle porque esto ya es una burla", manifestó la dirigenta.
Gladys Catrilef, presidenta de la junta de vecinos del Barrio Industrial, apuntó directamente a la falta de fiscalización desde la Seremi de Transporte y la poca preocupación de los operadores de las líneas de transporte mayor y menor.
"Tenemos que buscar soluciones reales y no de palabra, no puede ser que por estar cerca del centro nos tengan tirados sin que nadie se haga responsable. El transporte público debe cumplir con sus recorridos establecidos y el ministerio debe velar que así sea. Es un barrio que crece en cantidad de viviendas y por ende de personas, pero las calles siguen igual y en cuanto al transporte vamos para atrás", comentó la líder vecinal.
Elizabeth Rodríguez, presidenta de la junta de vecinos de Villa Jardín del Alto, enfatizó que durante todos los años que se arrastra el problema, no existe ninguna preocupación de los parlamentarios ni autoridades, quienes no manifiestan una real voluntad por dotar al sector de transporte público que dé respuestas a la demanda actual y futura.
"Aparecen para las elecciones o hacen reuniones donde ni apuntes toman de lo que se dice. Este problema es de público conocimiento hace rato, pero no hay fiscalización efectiva desde el Ministerio. Si los operadores actuales no cumplen con su trabajo, bueno,