Uso de aparatos de calefacción
Mantener en buenas condiciones, conocer sus formas de manejo, ubicarlos en lugares seguros, son algunos de los consejos. Superintendencia de Electricidad y Combustibles recomienda comprar productos con sello SEC, que indica el cumplimiento de normas de seguridad
El mal uso de los aparatos de calefacción es una de las principales causas de incendios en los meses de invierno. Lamentablemente, muchas noticias publicadas en los días recientes así lo prueban.
Estas emergencias a nivel local están principalmente relacionadas con artefactos que funcionan con leña, pero los riesgos existen con todos los generadores de calor -independientemente del tipo de combustible que utilicen- si no reciben una adecuada mantención, o se les utiliza sin precauciones, tanto en los lugares de instalación como en las formas de manipularlos.
En el caso de las estufas a leña y pellets, el cuidado continuo de las cámaras de combustión y ductos de salida es clave. El Consejo de Certificación de Leña (Cocel) aconseja en su página (lena.cl) limpiar los cañones cada dos semanas y, además, recuerda que se debe usar el tiraje abierto para el encendido y luego dejarlo a la mitad, evitando cerrarlo. En el caso de las estufas a gas licuado, los riesgos vienen por la posible rotura de mangueras y mala postura del regulador al cilindro, que puede generar escapes y explosiones. Las que funcionan a parafina, requieren de cambios de mechas y precaución especial por las emanaciones tóxicas que algunas pueden producir. Las eléctricas no emiten gases; pero sí hay peligro con la posible generación de cortocircuitos.
La Superintendencia de Electricidad y Combustibles, SECha entregado una guía para calefaccionar de forma segura, enfatizando las mantenciones como prevención número uno y la necesidad de elegir productos con sello SEC al comprar nuevos. Esto es, que tengan la marca que acredita que cumplen con las normativas vigentes en el país.
Además, la institución recordó la importancia de aplicar acciones básicas como mantener a los niños y niñas lejos de las fuentes de calor para evitar quemaduras; no secar ropa cerca de los calefactores; cerciorarse de los adecuados encendidos y apagados; además de mantener espacios ventilados en los hogares para evitar la contaminación intradomiciliaria.
Todas las indicaciones apuntan, principalmente, a la toma de conciencia, pues la mayoría de las emergencias se puede prevenir si se toman medidas a tiempo.