Verónica Salgado
El subsecretario de Vivienda y Urbanismo, Guillermo Rolando, visitó la comuna para dar el vamos al inicio de la construcción de viviendas sociales distribuidas en tres condominios de edificios ubicados en distintos puntos de Rahue Alto, cuyas obras estarán listas a fines del 2022, con lo que cumplirá el sueño de la casa propia de 300 familias de los comités Santa Norma, Más Osorno y San Leopoldo Mandic 3.
El representante ministerial explicó que en el caso de Osorno, se trabajó un plan especial para abordar la falta de construcción de viviendas sociales, por lo que se espera terminar el actual gobierno liderado por Sebastián Piñera con al menos 1.000 viviendas en construcción.
-¿Cuál es la planificación para solucionar el tema habitacional en Osorno, considerando el aumento de familias en tomas ilegales y campamentos a partir de octubre de 2019?
-Lo que hicimos como cartera fue armar el plan Osorno que nace desde un análisis realizado a partir del aumento de tomas de terrenos en distintas comunas del país. Al verificar en qué puntos de Chile fue mayor, el mapa se reduce a comunas como Antofagasta, Copiapó, San Antonio, Temuco, Osorno, entre otras. Coincidentemente, son las comunas donde en la última década más le ha costado al Ministerio construir viviendas sociales.
-¿En qué consiste ese plan Osorno, dado que tiene claridad del problema?
-Si nos centramos en un análisis del 2015 al 2020, en promedio, en comités de vivienda se habían aprobado 170 casas por año. Esto sólo aumentó la demanda habitacional, considerando que Osorno tiene muchos sectores de la población que necesitan el apoyo del Estado para resolver el déficit habitacional. La base fundamental del plan Osorno es que nos propusimos como ministerio aumentar la cantidad de proyectos de vivienda aprobados para ejecutar cada año (2018 en adelante). Llegamos a 2021, donde esperamos se aprueben mil viviendas para segmentos vulnerables en la comuna y no estoy considerando los proyectos de integración social.
-Cuando habla de mil viviendas, esa cifra se suma a las anunciadas desde 2019 y que aún no se empiezan a construir en el predio Baquedano, donde había proyectadas 1.200 en dos etapas (600 el año pasado y otras 600 en el 2021…
-A ver, cuando hablamos de esta cifra (mil viviendas) debemos sumar las 300 donde ya pusimos la primera piedra el viernes 2 de julio, estamos trabajando para considerar 400 viviendas inicialmente en el sector de Francke (dos años), cifra que puede aumentar un poco, entonces estimamos 700 viviendas que se puedan aprobar este año. Ahora, si sumamos las 600 de la primera etapa del predio Baquedano, proyecto que tuvo un retraso por acciones judiciales de terceros, pero que ya están destrabadas, superamos ampliamente las mil viviendas sociales a las cuales me refería. Ahora, si lo ponemos en contexto de 170 viviendas por año entre 2015 y 2020, concluimos que podemos mostrar que el plan Osorno sí resultó.
-En el caso de las viviendas de la primera etapa del terreno de Francke, están orientadas al menos en un 80% a familias del macro campamento de Rahue Alto; y el predio Baquedano para los comités de Ovejería, que pertenecen a la Unión Comunal de Allegados, ¿eso se mantiene?
-Efectivamente, los recursos para comprar el terreno de Francke fueron a través de la línea de campamentos y, claro, un porcentaje importante es para las familias de campamentos y otro porcentaje para comités, considerando que ese terreno tiene una capacidad total para cerca de 700 viviendas sociales y en el predio Baquedano son principalmente de la mesa de trabajo que se armó, donde está la Unión Comunal de Allegados. Eso está bastante claro y acordado.
Alza de materiales
-¿Los subsidios que entregan a las familias siguen alcanzando para financiar la construcción de proyectos sociales, tomando en cuenta el alza en los materiales de construcción iniciada a fines del 2020 y que frenó el avance e incluso la licitación de obras por el alto costo de las ofertas, en comparación con el presupuesto asignado?
-Este tema lo dividimos en tres: primero, obras de programas de mejoramiento de vivienda donde prácticamente en un 100% el costo de los materiales impactó a las empresas que los hacen, que suelen ser pequeñas. Ahí revaluamos los proyectos para adecuar los costos a valores 2021 y si era necesario se asignó más presupuesto, lo que está destrabando gran parte de los trabajos en este ítem. En el caso de los otros dos puntos, como son construcciones para comités de vivienda y proyectos de integración social, además de obras como avenidas, parques, etcétera, hicimos un análisis en cada uno de los territorios, individualizando cada material, entre otros factores, ya que no es llegar y que cada empresa diga 'subieron los costos y listo', se asignen más recursos. Ese análisis que hemos realizado en conjunto con el Ministerio de Obras Públicas (MOP) será conocido dentro de las próximas semanas.
-¿Cuánto es el alza de esos costos?, ¿qué porcentaje encarece económicamente en promedio cada obra?
-No lo puedo entregar todavía, porque estamos afinando aspectos conjuntamente con el MOP y lo vamos a dar a conocer en detalle. Lo tenemos claro, pero estamos afinando cuánto nos costará como Estado suplir este adicional.
-Están a meses de que termine el gobierno, ¿cuántas viviendas dejarán en construcción concreta y no en planificación?
-Como cartera hicimos un compromiso muy grande con la comuna, definimos 8 zonas prioritarias en todo el país y una de ellas es Osorno. Aumentamos cinco veces más la capacidad de generación de viviendas, entre otras acciones. Sabemos que hay muchas familias que aún esperan una solución, pero logramos demostrar que cuando el Estado realiza más gestión es posible resolver con mayor rapidez estos problemas, considerando que este trabajo no es sólo pensando en este ciclo de gobierno, sino en una continuidad de políticas habitacionales por parte del Estado. En el verano de 2022 deberían estar en construcción mil viviendas en Osorno y dejaremos una muy buena posta para quienes asuman el próximo gobierno.