Andreina Céspedes

Desde el 26 de junio, los profesionales de la belleza figuran como servicio de utilidad pública en el instructivo de permisos de desplazamiento, por lo que podrán abrir sus puertas en fase 1 y fines de semana de fase 2, siempre que suscriban los protocolos de prevención del covid-19.

Esta decisión se materializó mediante la creación de un convenio a escala nacional. Aquellos que deseen sumarse deberán consignar una fotocopia del carnet, tener la patente al día, contrato de trabajo o arriendo de sillón en un salón al correo correspondiente a la región asociaciongremial@gmail.com para sumarlos a una base de datos, que posteriormente será remitida cada viernes al Ministerio de Economía y luego cargada a Comisaría Virtual por el Ministerio del Interior.

Este avance representa un "respiro" para estilistas, barberos, terapeutas, masajistas, coloristas, manicuristas, entre otros, uno de los gremios más golpeados durante la pandemia.

En el caso de Osorno, desde el año pasado han tenido que lidiar con las repercusiones de cuatro cuarentenas, así como con las restricciones para trabajar los sábados (según los estipulado en fase 2), que es uno de los días de mayores ingresos. Con esta nueva medida, esperan recuperarse progresivamente del impacto negativo.

Primera necesidad

En avenida República 751 funciona la barbería Punto Fijo, que abrió hace aproximadamente un año en medio de la pandemia. Producto de este escenario, han debido sortear dificultades para generar ingresos diarios y tratar de captar clientes entre el lunes y viernes.

Por esta razón, José David Ramírez, encargado del local, ve positivo que exista la alternativa de abrir los fines de semana. "Desde mi punto de vista será genial, nosotros no pedimos, queremos trabajar. Esto también es de primera necesidad, es aseo personal. Me parece de lo mejor, porque la gente en su día libre tendrá en mente ir a la peluquería", consideró.

Desde que partió la contingencia, Ramírez y dos empleados han trabajado sólo seis meses. Para tratar de sobrellevar la situación, tuvo que recurrir a la atención a domicilio con el objetivo de tener ganancias.

"En cuarentena no podemos trabajar, los ingresos han bajado mucho y uno vive del día a día. Las cuentas siguen corriendo, los arriendos de los locales y ¿cómo dejamos perder un local si es nuestra fuente de empleo? Los fines de semana, que son buenos, tampoco podemos abrir", aseguró.

Actualmente, el recinto funciona entre las 9 y 20 horas de lunes a viernes o agendando horas al +56973053139. Espera, a partir de ahora, considerar la posibilidad de sumar un nuevo día a esta rutina.

Tiempo de reflexión

Para la estilista Amparito Mansilla, quien tiene su local Peluquería Amparito en el número 17 del Patio Freire, este periodo de pandemia ha significado una reflexión. No sólo tuvo que enfrentar la disminución de sus ingresos, sino también el hecho de perder la interacción diaria con sus clientas, una de las partes que más disfruta de su labor.

"En el tema económico afectó a todo el mundo, pero lo tomé para sacar el pie del acelerador, entender que no todo es plata, plata. Me tocó en el aspecto humano, me planteé muchas cosas. Si no reflexionaba ahora, no lo haría nunca", enfatizó.

Mansilla detalló que las profesionales del rubro sufrieron en este tiempo, ya que muchas son madres solteras. En su cotidianidad debió hacer restricciones en "los gustitos" e implementar la modalidad a domicilio, que le servía para sustento y conversar.

Si bien disfruta solamente estar disponible de lunes a viernes, ya que tiene una base de clientes de confianza, valora la posibilidad de que se dé una nueva apertura los sábados. De ser necesario, este día sólo estaría disponible para quienes la necesiten.

En la actualidad trabaja entre las 10 y 19 horas previa cita al +56990621994.

"Está muy bien, porque uno tiene que seguir pagando, sobre todo el arriendo. Como pequeña empresaria entregar tu local es como que te lleven detenida, entregarte a la policía, es terrible tener que quedar sin eso que has logrado con tanto esfuerzo", manifestó sobre esta nueva opción.

Adaptación

Susana Góngora, propietaria de Spa Body Light en el local 10 del Patio Freire, cree que abrir los fines de semana le traerá un poco de calma a los profesionales del gremio, quienes han tenido que buscar la manera de mantenerse a flote desde el año pasado.

"Con todo esto de las cuarentenas, obviamente los ingresos han disminuido y uno ha tenido que estar ahí de una u otra manera para seguir. Esta facilidad que están dando es una alternativa que nos permite trabajar tranquilos y comenzar a percibir un poco más. Lamentablemente, a todos nos ha afectado en lo económico", aseguró.

En este tiempo, Góngora tuvo que igualmente apelar a la atención a domicilio y complementar su trabajo con la venta de ropa, que ofrece en el mismo establecimiento. De esta forma, se adaptó a los protocolos correspondientes, llevando mascarilla, alcohol gel y todo lo necesario para minimizar el contagio.

Con la categorización como servicio de utilidad pública, ya inició las gestiones para tramitar sus permisos y así abrir los sábados. Su mecanismo de atención también es con citas al +56985633123, temporalmente de lunes a viernes, adecuándose a los horarios que sus clientes necesiten.

"A contar del miércoles y hasta el sábado son los días donde hay más movimiento, donde la gente tiene tiempo o toma esos días para hacerse cosas. Ahora es una facilidad que pueda asistir con sus horas tomadas y recibirlas tranquilamente; es una flexibilidad para el cliente y para uno también, ya que trabajaremos sin presiones no correremos el riesgo de recibir multas o fiscalizaciones", consideró.

1 año aproximadamente tiene la barbería "Punto Fijo", funcionando en el 751 de la avenida República.

10 horas comienza a atender Amparito Mansilla en su local 17 ubicado en el Patio Freire.