Economía sostenible
Prontamente, nuestro planeta alcanzará una población mundial de ocho mil millones de habitantes. En este contexto, se habla de escasez de alimentos, altas tasas de desempleo y bajas tasas de actividad económica. Los recursos no alcanzarán para todos. ¿Cómo equilibrar un escenario bajo el cual se debe disminuir la producción de bienes y servicios, debido a la crisis del cambio climático, para no acelerar los procesos de contaminación y emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a tasas mayores de lo que el propio planeta puede resistir? Sin duda alguna, la humanidad se encuentra en un punto de inflexión.
La pandemia, provocada por el covid-19, que ha generado la peor recesión económica a nivel global desde la Segunda Guerra Mundial, pese a los efectos negativos que ha tenido en la economía, también se ha transformado en una oportunidad de cambio del rumbo en la forma de producir bienes y servicios para construir nuestro tejido productivo, en base a una economía más sostenible.
En esta economía, los gobiernos establecerían las bases para fomentar y privilegiar a empresas con producción limpia. Las empresas podrían obtener incentivos para observar el valor de una producción sostenible. Los propios inversionistas podrían evaluar sus proyectos de inversión, no solo con instrumentos financieros de corto plazo, sino también valorando los flujos futuros de proyectos sostenibles. Se debe convencer a los gobiernos, empresas, inversionistas y consumidores que es urgente cambiar el rumbo si queremos tener, al menos, un futuro.
Christian Cancino
Empleo y crecimiento
Empleo y crecimiento económico van de la mano y en Chile es un tema tocado con mucha frecuencia a partir de diversas cifras, como las extremadamente alentadoras provenientes del Banco Mundial, que proyectan una expansión de nuestra economía superior al 6% para este año, y otras, como las de la Universidad Católica, que muestran un estancamiento del empleo y llaman a la cautela. También es considerable que un 40% de los nuevos puestos de trabajo generados en los últimos años provienen desde sectores altamente digitalizados.
Pero más allá de los datos duros, es igualmente importante tomar en cuenta la percepción que tiene uno de los motores más importantes de la economía y más en una situación como por la que atravesamos actualmente: los colaboradores.
Y en este sentido los números son igualmente dispares. Según un sondeo, el 45% de las personas se mostró más optimista en cuanto al mercado laboral respecto del año pasado, mientras que un igualmente considerable 35% afirmó lo contrario.
La incertidumbre es un elemento con el que hay que aprender a convivir en esta nueva realidad y si bien sacar esto adelante depende del grado de compromiso que cada persona tenga con su lugar de trabajo, una señal igual de potente debe venir por parte de las empresas, generando entornos laborales flexibles que apunten no sólo a lograr mejores condiciones en lo monetario, sino también al denominado "salario emocional".
Jaime Arrieta
Agricultura indígena
En el marco del reciente Día de los Pueblos Originarios, quisiera destacar el inmenso aporte de las distintas etnias de nuestro país a la agricultura nacional. En Indap, donde cerca del 40% de nuestros usuarios pertenece a algún pueblo indígena, conocemos en terreno y profundidad la diversidad cultural de Chile, ya que desde sus orígenes esta institución se ha relacionado con los 10 pueblos reconocidos por el Estado, de norte a sur, acercando herramientas de desarrollo, capacitación, asesoría e inversión.
La agricultura representa una de las principales fuentes de ingreso para las distintas comunidades indígenas, especialmente en el mundo rural, donde hemos enfocado nuestro compromiso y esfuerzo. Una parte central de nuestro trabajo es el Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI), que busca fortalecer las distintas estrategias de la economía de los pueblos originarios, de acuerdo con su propia visión de desarrollo. Sólo durante este año hemos apoyado a más de 48.000 pequeños agricultores pertenecientes a algún pueblo originario con $35.057.728.000 asignados a inversiones y asesorías a través del PDTI.
Otro importante hito es el reciente convenio firmado con la Conadi, que otorga $9.600.941.910 para construcción y habilitación de al menos 800 pozos para comunidades indígenas, además de la inscripción y regularización de los mismos. Este importante convenio viene a dar una solución definitiva a miles de familias y comunidades indígenas que tienen problemas de acceso al agua desde la Región del Bío Bío hasta Los Lagos.
Asimismo, hace 2 meses lanzamos el nuevo sello originario, el cual resalta y pone en valor la tradición alimentaria ancestral de los Pueblos Originarios de Chile.
Carlos Recondo, director Nacional de Indap