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Sin control
Gladys Catrilef, dirigenta del Barrio Industrial de Ovejería Bajo, manifestó su molestia y preocupación por la falta de locomoción colectiva en el sector, lo que obliga a la gente a esperar horas en las mañanas y tardes o simplemente caminar hacia el centro.
"Hemos planteado esta situación a las autoridades sin encontrar solución. Las micros pasan tarde y nunca, de hecho en cuarentena no andaban ni los fines de semana. Cuando pasa alguna van todos apretados, porque es la única oportunidad de llegar a sus casas o trabajos, ya que los colectivos también han bajado enormemente la cantidad de móviles. La excusa es la pandemia. Resulta incomprensible que no existan organismos responsables de garantizar el buen funcionamiento del transporte público del cual dependen los más vulnerables", expresó la dirigenta.
La opinión es compartida por Pedro Galindo, dirigente del comité de Seguridad de Ovejería Alto, quien enfatizó que los vecinos están pasando momentos muy complicados, porque tener que esperar más de una hora en la mañana y tarde para ir y volver del trabajo no es calidad de vida.
"Este problema en Ovejería es dramático, porque sólo tenemos una línea de micros y una de colectivos, entonces si fallan la gente queda votada y lo más cerca es salir a Inés de Suárez y también vienen llenos desde Rahue. Aquí falta que el seremi de Transportes fiscalice y dé una solución a nuestros vecinos que no tienen otra posibilidad que la locomoción colectiva para desplazarse. El problema está en gran parte de la comuna", comentó Galindo.
Gremio
Humberto Ulloa, representante de las líneas de colectivos, reconoce lo complicado de la situación que se genera por múltiples factores como la congestión vehicular que dificulta principalmente en horarios punta el desplazamiento fluido, llegando a demorar más de una hora sólo en hacer el tramo de ida o vuelta de los recorridos.
"Efectivamente, estamos cumpliendo con la frecuencia mínima andando con una flota total cercana al 70%, ya que no hay conductores y muchos dueños no están aún circulando por razones de salud. La baja cantidad de microbuses también entrega una sobrecarga, sumado a que los conductores particulares no ayudan al estacionarse en doble fila y obstaculizan el tránsito en las esquinas. Falta fiscalización vial para agilizar la movilidad", argumentó Ulloa.
Plan de ordenamiento
El seremi de Transportes, Nicolás Céspedes, explicó que durante la pandemia existe un conflicto permanente en la prestación de servicios del transporte público, donde han influido muchos factores negativos que dificultan a los gremios funcionar de manera normal.
"Estamos hablando con juntas de vecinos y operadores para tratar de organizar una mayor frecuencia de los servicios de colectivos y buses con los vehículos que están circulando. También fiscalizamos el cumplimiento de las frecuencias, para lo cual estamos midiendo los terminales de buses para efectuar los respectivos actos administrativos en los casos que corresponda. En el caso del transporte mayor, estamos recopilando la documentación para poder firmar el contrato del perímetro de exclusión (plan del ordenamiento del transporte urbano) que ya salió de Contraloría, está aprobado y debería estar implementado a partir de agosto", explicó la autoridad regional de Transportes.
Este medio intentó en reiteradas ocasiones comunicarse con el representante del transporte mayor, no obstante, no fue posible ubicarlo.
70 por ciento de la flota de colectivos está operativa actualmente en la comuna. Antes de la pandemia contaba con casi mil móviles realizando los distintos recorridos por los barrios.
5 sectores conforman la comuna, como son Ovejería, Rahue, Francke, el área oriente y el centro, por donde circulan los distintos recorridos de la locomoción colectiva para transportar a la comunidad.
2020 marzo comenzó la pandemia del covid-19 en Osorno. Las medidas implementadas para controlar la enfermedad y disminuir su avance generan inconvenientes a los vecinos de los distintos barrios.