Unidad Constituyente se impuso en gobernadores y vence a Chile Vamos
SEGUNDA VUELTA. Centroizquierda ganó 8 de 11 desempates ayer, incluyendo Santiago, mientras el oficialismo sólo logró una de las 16 primeras autoridades regionales electas y cedió al Frente Amplio el segundo puesto como bloque más votado.
Un nuevo revés electoral vivió ayer el oficialismo en el marco de la segunda vuelta de las elecciones de gobernadores regionales, al conseguir apenas uno de los nueve cupos que disputaba en el balotaje realizado en 13 de las 16 regiones del país, cuando las proyecciones de La Moneda iban por lograr al menos cuatro de esos cargos. Solo el independiente -en lista de Chile Vamos- Luciano Rivas, en La Araucanía, pudo ganar la disputa ante su rival, el PPD Eugenio Tuma, siendo además la única autoridad regional de la centroderecha electa en la suma de ambas vueltas. "Hicimos un trabajo pensando en este momento. Quizás pensamos que podía haber sido más estrecho. La Araucanía lo que quiere es una visión a 30 años que es lo que hemos planteado", dijo el único vencedor del sector.
PANORAMA EN REGIONES
Por contrapartida, el "repechaje" electoral para los jefes regionales marcó un inusitado renacer para el pacto Unidad Constituyente, la alianza conformada por la DC, PPD, PR, PS, PRO y Ciudadanos que se había fracturado de manera importante en la antesala de la inscripción de las candidaturas a las primarias presidenciales, cuando el PS intentó cerrar un acuerdo con el Frente Amplio (FA) y el PC, que finalmente se vio frustrado.
En efecto, el pacto de centroizquierda venció en ocho de los 11 desempates que debió enfrentar durante la jornada, incluyendo la "madre de todas las batallas" como se calificó la disputa entre Karina Oliva (Frente Amplio) y Claudio Orrego (DC) en la Región Metropolitana, en la que terminó imponiéndose por estrecho margen el exalcalde de Peñalolén y exintendente.
Con las victorias de ayer, la alianza de continuidad de la ex Nueva Mayoría asumirá el control en 10 gobernaciones regionales en el país, considerando a Andrea Macías, en Aysén, y a Jorge Flies, en Magallanes, quienes ya habían vencido en la primera vuelta: Jorge Díaz (DC) en Arica; Ricardo Díaz (Ind.) en Antofagasta; Claudio Orrego (DC) en la Metropolitana; Pablo Silva (PS) en O'Higgins; Cristina Bravo (DC) en Maule; Oscar Crisóstomo (PS) en Ñuble; Luis Cuvertino (PS) en Los Ríos; y Patricio Vallespín (DC) en Los Lagos.
La Unidad Constituyente, además, fue el bloque más votado en la segunda vuelta -pese a que hubo poco más de un tercio de sufragios que en mayo- , concentrando 47%, seguido por el Frente Amplio, que pasó del 16,5% de la primera vuelta al 28,6% de en la segunda. Y Chile Vamos apenas cosechó el 13,4% de las preferencias ayer.
El Frente Amplio, además de perder en la Metropolitana, pudo sumar ayer a José Miguel Carvajal (Comunes) en Tarapacá, quien se impuso a Marco Antonio Pérez. Carvajal se suma al independiente Rodrigo Mundaca, gobernador electo en primera vuelta en Valparaíso, como la segunda autoridad del bloque.
Finalmente, hubo tres candidatos independientes venciendo sus disputas: Miguel Vargas, quien en Atacama dejó atrás a Carlo Pezo, el candidato de Yasna Provoste; Krist Naranjo, del pacto Ecologistas e Independientes, quien venció en Coquimbo a Marco Sulantay (UDI); y Rodrigo Díaz en Biobío.
BAJA PARTICIPACIÓN
Un aspecto preocupante fue la baja participación durante la jornada, que permitió desde temprano anticipar que la de ayer sería una de las elecciones de menor convocatoria en los últimos años. Sólo 2.543.178 personas sufragaron, lo que equivale apenas al 19,5% de los 13.040.819 de electores -exceptuando Valparaíso, Aysén y Magallanes- que podían haber votado.
Sólo en la Región Metropolitana (25,5%) y en Los Ríos (20,9%) hubo un poco más de votantes que el promedio, contrastando con lo que se vivió en regiones como Antofagasta (12,1%) y Atacama (12,6%), donde la participación fue débil.
¿QUÉ VIENE AHORA?
Los primeros 16 gobernadores regionales electos asumirán el próximo 14 de julio en cada una de las regiones y permanecerán por cuatro años en sus cargos. Ese mismo día asumirán en sus roles el delegado presidencial regional y los delegados presidenciales provinciales, que reemplazarán a las figuras del intendente y los gobernadores provinciales, y que mantendrán un rol de coordinación y supervisión de los organismos centrales del Estado en regiones.
Los gobernadores regionales, entre otras funciones, deberán formular las políticas y planes de desarrollo regional, además del proyecto de presupuesto del Gobierno Regional sometiéndolas al Consejo Regional; coordinar y fiscalizar los servicios públicos relacionados con su gestión; promulgar planes de ordenamiento territorial; solicitar transferencias de competencias desde ministerios y servicios públicos; y presidir el Consejo, entre otras.