Conciencia sobre las medidas
Es vital que las personas recuerden que, independiente de la etapa en que se encuentra cada comuna, deben mantener las precauciones. Los expertos han reiterado que no se deben relajar las medidas como el uso de mascarillas, el lavado frecuente de manos y el distanciamiento físico.
No es tan sencillo decretar cuarentenas, porque en forma simultánea hay que pensar en que más familias necesitarán ayuda social y económica. Por otra parte, las medidas de confinamiento y toque de queda sólo son útiles si se fiscaliza convenientemente su cumplimiento. Tal vez, la solución más certera es que la población entienda e internalice que si no asume el cumplimiento de estas medidas se nos aleja cada vez más la posibilidad de salir de la pandemia.
Es necesario que las personas recuerden que, independiente de la etapa en que se encuentra cada comuna, deben mantener las precauciones. Desafortunadamente, la alta movilidad de las personas que no hacen caso de los persistentes llamados de las autoridades sanitarias para evitar la propagación, ha significado que las cifras de contagiados y de fallecidos sigan subiendo.
Por otro lado, Chile lleva adelante un plan de vacunación contra el virus y de acuerdo con la pauta inicial se esperaba que a fines de marzo se llegara a inocular 5 millones de dosis. Sin embargo, la meta se cumplió en forma adelantada y ya superamos los 8 millones de personas con la primera dosis y 6 millones 400 mil (hasta el jueves) con la segunda dosis.
No obstante, a pesar de los avances que ha tenido el proceso de vacunación, mientras la mayoría de la población no esté inoculada, para lograr la inmunidad masiva habrá que seguir extremando los resguardos. Los expertos han reiterado que no se deben relajar las medidas de cuidado, como el uso de mascarillas, el lavado frecuente de manos y el distanciamiento físico, con el fin de avanzar en el combate a la enfermedad y tener protegida a gran parte de la población.
La pandemia nos está mostrando toda su complejidad, pese a que ha pasado un año, por lo que el control requiere necesariamente que la ciudadanía acate las medidas preventivas que en forma reiterada se dan a conocer. En las regiones o comunas donde la población comete las mayores infracciones, se aleja cada vez más la posibilidad de retomar cierta normalidad y, por cierto, no es eso lo que queremos.