Leña y medio ambiente

La Unión Comunal de Juntas de Vecinos fue creada en 1990, actualmente agrupa a más de 150 organizaciones vecinales de los distintos barrios urbanos de la comuna, quienes son el primer nexo al momento de identificar las necesidades y urgencias de sus comunidades, cumpliendo un rol fundamental y voluntario en beneficio de sus vecinos.

Su actual presidenta, Eliana Catrilef, comentó que entre las temáticas ciudadanas más urgentes de abordar está el uso de la leña, principal recursos calórico utilizado por las familias osorninas, quienes en la pandemia están sufriendo por los altos precios (puede superar los $50 mil el metro cúbico) y la escasez que presenta el comercio local, que en su mayoría es informal. Además, la oferta disponible es de muy mala calidad, lo que está aumentando los niveles de contaminación del aire por el material particulado fino (MP2.5) generado por el uso de leña húmeda.

"Acá lo primero es implementar secadores municipales donde los pequeños productores de las comunas aledañas puedan traerla, almacenarla y venderla sin intermediarios, como ocurre actualmente, que son quienes están cobrando un sobreprecio vergonzoso. Es algo como una gran bodega que garantiza que el producto esté seco y que ayudará en la economía a los vecinos, así como al medio ambiente, porque se tendrá la certeza que está seca o al menos con mucha menos humedad que la que actualmente se vende", indicó la dirigenta.

Agregó las autoridades no han sido capaces de implementar herramientas que vayan en beneficio de la comunidad para que puedan calefaccionar sus hogares sin generar contaminación, ya que si bien desde el 2016 está vigente el Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA), han insistido en no considerar que la leña es la más utilizada por las familias osorninas, facilitando que se genere la especulación en los precios y sin ningún control.

Precisó que esta situación afecta la economía doméstica, donde las personas se ven obligadas a ir destinando progresivamente más dinero del presupuesto del hogar para adquirir el recurso energético, que es un artículo vital y de primera necesidad dada las duras condiciones climáticas reinantes en la zona durante gran parte del año.

"Debería ser una prioridad de la nueva gestión comunal y no tomándola como una restricción al uso de la leña, sino generando condiciones que permitan su secado. Porque no pueden pedir que las familias usen leña seca si no venden leña seca suficiente y los hogares no van a tener un recambio a pellet, gas o electricidad, porque significa equipos costosos y porque la realidad es que la gente cocida, seca su ropa y calefacciona sus hogares con leña. Otro combustible no sirve para eso. Los precios actualmente son un abuso y el enriquecimiento de unos pocos. ¿Esperan que las familias más vulnerables deban elegir entre comer o calentarse?. Estamos en tierra de nadie, a pesar de haber un PDA que sólo puso más trabas a la gente pobre en los barrios", explicó.

El cuidado del Medio Ambiente que espera la ciudadanía de las nuevas autoridades comunales considera la limpieza, cuidado y preservación de la biodiversidad de los ríos Rahue y Damas, tanto en materia de contaminación de sus aguas por descargas ilegales domiciliarias y riles industriales, como de basureros clandestinos (como el ubicado frente al Parque Chuyaca, en calle Paula Jaraquemada) y la extracción ilegal de áridos sin los permisos municipales ni ambientales.

Viviendas

La Unión Comunal Rural, fundada en 1994, agrupa a las 30 localidades campesinas de la comuna, siendo su actual presidenta Mirta González, quien enfatizó que la nueva gestión comunal debe avanzar en la incorporación de los sectores rurales como parte integral de la comuna, para evitar situaciones como la ocurrida en pandemia con la implementación de cordones sanitarios, permisos de desplazamiento, reducción del transporte público, entre otras medidas que marginaron y perjudicaron a las familias de los campos osorninos.

"El gran problema de las familias de zonas rurales de la comuna es que son dejadas al margen de muchos beneficios que sólo están disponibles de forma expedita para sectores urbanos, como todo lo relacionado con la vivienda. Hace más de 10 años que no se construye un proyecto social en zona rural y en el programa de habitabilidad rural no calificamos, porque priorizan a las comunas reconocidas con más pobres. Pero cuando tienen que poner restricciones en la pandemia quedamos en tierra de nadie, porque le dan permisos a los chacareros de otras comunas para venir a Osorno y a los que somos de la misma comuna nos ponen trabas", expresó la dirigenta rural.

Agregó que para la administración municipal entrante, la construcción efectiva de viviendas sociales en los campos será fundamental, tanto en las zonas rurales como urbanas, porque es una vergüenza que las familias más vulnerables de la comuna deban esperar una década para cumplir el sueño de la casa propia e incluso muchos fallecen en el proceso.

"Se requiere que la gestión municipal exija soluciones en el menor tiempo posible, porque el problema es justamente la demora, que está directamente relacionada con la burocracia del Estado, algo que en Osorno ya es un problema. Esto ha permitido que existan muchas familias en campamentos y en el área rural ocurre que están optando por migrar a otras comunas donde obtienen su vivienda con mucha más rapidez. Además, no es posible que por un papel que piden en cinco copias queden fuera y deban esperar un año, por ejemplo, para la construcción en sitio propio o mejoramiento. En los campos viven muchos adultos mayores y no se les está facilitando y ayudando a mejorar su calidad de vida", comentó González.

"Debería ser una prioridad de la nueva gestión comunal y no tomándola como una restricción al uso de la leña, sino generando condiciones que permitan su secado".

Eliana Catrilef Presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos

"Se requiere que la gestión municipal exija soluciones en el menor tiempo posible, porque el problema es justamente la demora".

Mirta González Presidenta de la Unión Comunal Rural de Osorno