La crisis por la pandemia ha permitido valorar la importancia de Internet en el teletrabajo y el tele estudio, que habían tenido un lento avance en el mundo, pero que con la emergencia permite a muchos trabajadores y estudiantes desarrollar sus labores a distancia, sin asistir en forma presencial.

La irrupción de Internet en todo el mundo se ha transformado en un punto de inflexión para el ser humano, especialmente en términos de comunicaciones y relaciones con su entorno. Los cambios han sido profundos y vertiginosos. En solo dos décadas, el mundo virtual se ha instalado paralelamente junto a la vida real y cotidiana.

Según un informe de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), Chile cuenta con un total de 3,7 millones de conexiones fijas a Internet, cifra mayor en un 10,3% respecto de los últimos doce meses. Por su parte, el tráfico de Internet creció un 58%. Del total de estas conexiones, 12,5% fueron accesos fijos residenciales, el mayor crecimiento anual en la década. Según los datos de ese organismo, tanto el tráfico como las conexiones fijas a Internet aumentaron fuertemente por la situación sanitaria, los confinamientos y el despegue del teletrabajo y la tele educación. Esta situación está sentando nuevas dinámicas digitales para las personas, las instituciones académicas y las empresas, por lo que se proyecta que esta alza de conexiones seguirá aumentando, lo que exige desarrollar diversas iniciativas para robustecer la infraestructura digital del país.

Ya las universidades habían planteado hace algunos años las posibilidades de utilizar las conexiones de Internet para realizar algunas actividades a distancia, pero avanzaron poco hasta que la crisis sanitaria se inició y la necesidad de que las personas se quedaran en cuarentena en sus casas obligó a su aplicación acelerada. Durante la presente pandemia, Internet ha tenido una prueba de fuego y ha cumplido, al mantener conectadas a las familias, a los trabajadores con sus empresas, a los estudiantes con sus colegios y universidades, a los usuarios con los servicios públicos y la banca, y al mundo en general.

Cuando nos encontramos ad portas de la conmemoración de la semana de la construcción, es conveniente reflexionar en torno a uno de los desafíos que tiene el sector: La llamada economía circular. En el documento "Introducción a la Economía Circular en la Construcción. Diagnóstico y Oportunidades en Chile", elaborado por Corfo y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), se definen 3 principios: Diseño libre de residuos y contaminación; mantener productos y materiales en uso; y regenerar sistemas naturales.

Lo anterior es relevante para este sector por dos situaciones, en un contexto marcado por un ritmo acelerado de la demografía urbana. La primera, se relaciona con la emisión de gases efecto invernadero y el cambio climático. La construcción y operación de edificios explica un 36% del uso de la energía a nivel global, mientras que casi un 40% de las emisiones de CO2. Lo segundo, corresponde a la gestión de residuos. De acuerdo con el World Economic Forum (WEF), el sector genera de un 25% a un 40% de residuos sólidos, y un porcentaje muy bajo es reciclado y/o reutilizado.

En ciudades como Osorno, marcadas por las emergencias ambientales en otoño-invierno, esto se hace aún más crítico. Es un desafío aún avanzar en viviendas más eficientes desde el punto de vista térmico, orientadas a ahorrar energía y por tanto uso de combustibles contaminantes.

De ahí la importancia que avancemos hacia una construcción sustentable. Esto significa hacernos cargo de temas tales como gestión de residuos, tecnologías sustentables, impulsar proyectos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) en áreas como por ejemplo nuevos materiales ecológicos. Ahí la educación y formación de talentos humanos cobra un rol clave.

Conscientes de esto, Inacap considera asignaturas de economía circular en su nueva ruta formativa de construcción técnico-profesional. Como sede Osorno estamos colaborando activamente en instancias de vinculación con el medio, como por ejemplo el Consejo Urbano de Osorno coordinado por la CChC, que busca generar una mejor ciudad a través de espacios de diálogos participativos.

La invitación entonces es conmemorar la semana de la construcción, a la vez que soñar mejores ciudades y territorios, cada vez más sustentables y amigables con nuestro medio ambiente.

Marco Rosas, director de Vinculación con el Medio e Innovación Inacap sede Osorno