Emprendedores de sex shop osorninos duplican la venta de productos durante la pandemia
PLACER. La demanda aumentó desde que comenzó el aislamiento social, el distanciamiento físico, preventivo y obligatorio para evitar contagios de covid-19. Los dueños de estas tiendas especializadas aseguran que vibradores, disfraces, succionadores, lencería, masturbadores y cosmética estimulante son algunos de los preferidos por los clientes de todas las edades.
La llegada de la pandemia trajo consigo drásticos cambios basados en el aislamiento social y distanciamiento físico preventivo y obligatorio para evitar contagios de covid-19, que obligó a que gran parte del comercio no esencial se viera afectado por el cierre temporal, según las fases en que se encuentre la comuna en el Plan Paso a Paso.
Entre los rubros sujetos a estas restricciones están los locales de sex shop, que debieron cerrar las puertas al comercio presencial para potenciar las ventas online, que desde que comenzó la pandemia se han duplicado gracias al aumento de la demanda por adquirir este tipo de artículos durante el confinamiento y las cuarentenas.
De estos positivos resultados dan cuenta tres emprendedores locales, quienes aseguran que los favoritos de los consumidores osorninos y de otras zonas del país son los vibradores, disfraces, lencería, masturbadores, masajeadores, cosmética estimulante, entre otros accesorios para disfrutar del placer sexual individual, en pareja o grupal.
La alta demanda de los sex shop online es transversal, ya que los compradores van desde jóvenes con 18 años hasta adultos mayores de 80 años, mientras que el horario de las compras en las tiendas virtuales antes se realizaba mayoritariamente en las noches, lo que cambió durante el confinamiento: "vitrenear" y comprar de forma virtual ahora es una tendencia durante todo el día.
Tampoco se marca una diferencia entre hombres o mujeres, aunque ellas optan mayormente por vibradores y estimuladores del clítoris, mientras que ellos prefieren masturbadores y anillos para el pene, así como estimuladores prostáticos.
Una de las principales ventajas de las ventas online, que ha favorecido que la adquisición de juguetes y artículos sexuales se duplique en pandemia, es la confidencialidad al momento de concretar el pago a través de transacciones bancarias, además de la total discreción de los envíos. Ello evidencia que aún existen temores y reparos al momento de abordar la sexualidad y el placer de forma directa y presencial.
Un negocio familiar
Los hermanos Gerardo Pacheco (32 años) y Paola Pacheco Lepe (26 años) son los dueños de Sex Shop Osorno, tienda virtual que crearon a mediados de 2019 con el objetivo de generar ingresos para costear los estudios superiores de ambos.
Los emprendedores osorninos relatan que en un principio no fue simple, ya que aún existe mucho reparo respecto al tema, pero con la llegada de la pandemia las cosas fueron cambiando. Actualmente su Instagram sexshop_osorno_chile supera los 26 mil seguidores y con envíos a todo el país.
"Primero partimos probando por redes sociales, pero al poco tiempo nos legalizamos y tenemos un emprendimiento formal. La venta online favorece en este caso por la discreción que se otorga a los clientes. Somos muy cuidadosos con eso, la privacidad es fundamental. También nos preocupamos de la calidad de los productos, de tener variedad y principalmente abordar el tema como parte natural de la sexualidad. Esto permite conocernos primero nosotros, qué nos gusta, qué nos da placer y después en pareja o cómo nos acomoda más. Mi formación profesional también ayuda en este caso para orientar al cliente", explicó Paola, licenciada en Enfermería.
Para conocer las preferencias, gustos e inquietudes de los consumidores, los hermanos Pacheco realizan encuestas 3 veces a la semana en las redes sociales del sex shop, lo que resulta fundamental para la interacción y retroalimentación con las personas, además de ir generando más surtido en los catálogos, donde hay precios desde los $990. La variedad de artículos está en lencería, plug anales, vibradores, lubricantes, excitantes, succionadores, juegos de salón eróticos, entre otros. (WhatsApps +56950119600)
Placer a un click
A causa de una inquietud personal, Nicole Arteaga (29 años) partió con el emprendimiento de sex shop que al principio fue entre su familia y amigos desde su hogar en el sector Ovejería Bajo. Al poco andar emigró a Santiago, desde donde comenzó con la venta en terreno de artículos para mejorar la vida sexual. Comenzó entregando los productos personalmente, aunque ahora funciona por internet.
"Me atreví en un rubro que sigue siendo muy silencioso