Ansiedad en los adultos mayores
El aislamiento social es un requerimiento crítico para los 2,8 millones de personas que superan los 60 años, por los riesgos para su salud. Una encuesta Cadem reveló que un 58% de los chilenos dice estar ansioso o nervioso, en el contexto de la pandemia de covid 19.
La crisis sanitaria y el aislamiento en casa han obligado a las familias a tener que adaptarse a un nuevo ritmo de vida, donde la dinámica establecida del hogar tuvo que ser modificada por completo. Esto ha cambiado los esquemas de la sociedad y ha afectado también la salud mental, especialmente en los adultos mayores.
La encuesta "Salud mental de las personas mayores durante la pandemia", realizada por el Observatorio del Envejecimiento para un Chile con Futuro, reveló que la falta de autonomía y el deterioro en el estado físico constituyen dos de las principales preocupaciones de los mayores sobre 70 años. La encuesta pidió a los adultos mayores enumerar sus inquietudes y, aparte de las dos ya mencionadas, apareció la interrupción de sus salidas a controles médicos. En cambio, entre los menores de 70 años, la falta de autonomía no constituye la mayor preocupación, sino que el trabajo aparece como la principal preocupación, seguido de la evolución de la pandemia y la soledad. Otras menciones tienen que ver con el temor por el aumento de la delincuencia, y los problemas financieros que deben enfrentar.
Los expertos indican que el aumento de la ansiedad, la depresión, el estrés y hasta el pesimismo, podrían ser las primeras señales de trastornos de la salud mental, que influyen en la forma de comunicarnos y relacionarnos con los demás, por lo que consultar a tiempo y reconocer los síntomas es fundamental para evitar el empeoramiento. En los casos extremos o con problemas mentales preexistentes, puede llegarse a comportamientos perjudiciales, como el suicidio o autolesiones. La Organización Mundial de la Salud ha dicho que entre 3 y 4% de la población puede sufrir trastornos mentales severos, mientras que entre 15 y 20% podría padecer patologías leves a moderadas. Y el resto, se ve expuesto a un fuerte estrés sicosocial pero no patológico. La cuarentena y el distanciamiento social no significan eliminar los contactos. Se requiere un diálogo permanente con las personas, aunque sea a distancia, en algunos casos para valorar su rol en la familia, y en otros, para rescatarlas de la soledad.