desafíos, este proceso de volver a cierta normalidad, que nuestras actividades puedan conjugarse de forma complementaria entre la presencialidad y el internet", manifestó Alexis Salgado, obispo luterano.

Producto del rápido efecto de la pandemia, tuvieron que interrumpir sus servicios desde el 16 de marzo. Durante el periodo transcurrido, sin embargo, han esperado ansiosos el reencuentro con la gente ya que -considera- le da sentido a la iglesia.

Solidaridad

Por esta razón, el equipo de diaconía encabezó la "Campaña de Misericordia" cuyo objetivo era ir en ayuda de las familias necesitadas, en medio de la contingencia sanitaria. Entre mayo y julio recolectaron insumos, dinero y alimentos que sirvieron para armar canastas de productos, los cuales distribuyeron en tres entregas.

A partir del 15 de febrero, sus instalaciones en calle Manuel Antonio Matta 539 estuvieron disponibles para la vacunación de empleados públicos o funcionarios del Estado, según establezca el calendario de salud.

Salgado precisó que "es una proyección de mostrar que estamos para la sociedad. Muchas iglesias viven un proceso de apertura, hay gente que quizás no la conocía (la Iglesia Luterana) y ahora lo está haciendo. Le damos a entender que es abierta, cristiana y en el fondo aspira a servir".

La propuesta de habilitarla surgió buscando establecer nuevos puentes y restablecer la cercanía con la comunidad. Además, al percibir un ambiente impregnado de cansancio psicológico y desánimo, quieren llevar un mensaje de esperanza.

"Aquí tenemos un solo problema: el coronavirus. No es una cuestión política, ni ideológica, cualquier acción que esté al servicio de la sociedad va a ser bienvenida. De hecho, podemos hacer un llamado a que más recintos religiosos puedan reabrirse, entendiendo que en sectores más periféricos están necesitando de estos lugares", expresó.

Esta semana fueron varios los usuarios que recorrieron sus pasillos para obtener la primera dosis de la vacuna. Entre ellos estaba Manuel Jiménez, de información turística en la Municipalidad de Osorno, quien desempeña funciones en terreno, donde se reúne con adultos mayores. Su turno estuvo programado el 16 de febrero.

En todo el proceso, demoró aproximadamente una hora y le ofrecieron una botella de agua al salir.

"Yo apoyo al Departamento Social, así que lo veo importante porque interactúo con bastante gente. Voy, visito casas, entonces para mí era fundamental hacerlo. Encuentro bastante bueno (la habilitación de iglesias) porque son puntos centrales y colaboran con la comunidad. Al ser varios puntos, no hubo tanto atochamiento", expresó Jiménez.

Para Salgado, el mayor aprendizaje extraído de estos meses tiene que ver con valorar lo cotidiano, como la familia y el trabajo. Una vez culmine la emergencia, cree que los seres humanos apreciarán más el poder estar en contacto.

"Esto nos habla de la fragilidad de nuestra sociedad, sistema, cualquiera sea. A veces pensamos que tenemos ciertas facultades y resulta que un virus nos tira abajo todas nuestras concepciones. Nos dimos cuenta que todo esto llevó a que las fuentes laborales sufrieran mucho. La comunicación, un saludo, ojalá podamos no solamente perfeccionar, valorar, sino entenderlo como parte del sentido de la vida", sostuvo Salgado.

"No es una cuestión política, ni ideológica, cualquier acción que esté al servicio de la sociedad va a ser bienvenida"

Alexis Salgado, pastor luterano