distanciarse. De igual forma, consideran que hay mucha fe en que, así como la humanidad superó grandes tragedias, pronto esta situación se convierta en un aprendizaje.

Mirar hacia adelante

A raíz de la prohibición de actividades religiosas, a mediados de marzo de 2020, la Catedral San Mateo dejó de recibir fieles en sus instalaciones. A partir de allí, las parroquias tuvieron que adoptar nuevos cambios para preservar el contacto, por lo que transmitieron misas a través de Facebook Live, radio La Voz de la Costa y utilizaron WhatsApp con el fin de compartir reflexiones.

"Toda nuestra vida litúrgica ha sido muy reducida y solamente podemos llegar a muchos hermanos y hermanas usando medios remotos. Desde cada parroquia, templo, depende de la iniciativa que tenga el pastor o sacerdote, no ha sido fácil porque hay muchas personas sin facilidades para conectarse, pero ha sido la única forma. Lo demás han sido contactos muy reducidos numéricamente", explicó el obispo de la Diócesis de Osorno, monseñor Jorge Concha.

En meses anteriores, también estuvieron repartiendo cajas de alimentos como parte de la campaña solidaria "Yo te abrazo con el corazón", mediante la cual ayudaron durante tres meses a 1.386 hogares vulnerables de la provincia.

En vista del complejo escenario epidemiológico que ha enfrentado la comuna, donde han regido tres cuarentenas, el Obispado de Osorno optó también por disponer de recintos para la atención de usuarios.

Ya en abril de 2020 facilitó las dependencias de la Casa Betania (sector Kolbe) para el funcionamiento de una residencia sanitaria y, desde el lunes 8 de febrero de 2021, la Catedral San Mateo empezó a recibir público nuevamente, ahora como centro de vacunación.

El religioso había planteado esta posibilidad al alcalde durante una conversación, en vista del amplio aforo y la distancia social que podría garantizar. Esos días Osorno alcanzó temperaturas sobre los 30 °C así que el otro propósito era evitar el riesgo de exposición para los adultos mayores.

"Al día siguiente se concretó esta gestión. Fue una alternativa muy buena que permitía vacunar muy bien, además por la ubicación en pleno centro. La idea era prestar un servicio excelente porque todos debemos sumarnos, a mi parecer, a esta iniciativa. Agradecer a Dios para que llegue a todos y con rapidez", recalcó.

Noradith Carrillo estuvo entre las personas que acudieron a la Catedral a inocularse el 12 de febrero. En esa ocasión le correspondía su turno, ya que tiene 71 años y es hipertensa, por lo que estaba incluida dentro de los grupos prioritarios.

Alrededor de las 10 de la mañana llegó al lugar, una funcionaria le pidió la cédula y sólo debió esperar unos pocos minutos. Después aguardó otros 30 para verificar que no hubiera algún efecto secundario.

"Yo he estado encerrada cuidándome y saliendo a comprar por acá cerca no más. Todo estuvo muy bien, no presenté ninguna reacción. Es bueno vacunarse, nos ayuda a todos y, en mi caso, todos fueron muy amables", detalló.

Progresivamente, en este contexto, el templo católico ha estado recibiendo miles de personas diariamente, sin importar su religión. Concha considera que es esencial tener buenos espacios tomando en cuenta la masividad.

"En cada lugar ha habido acciones de acuerdo con la realidad de cada uno y de cara a las necesidades. En Osorno, podemos decir que hemos puesto también nuestros templos a disposición para favorecer este plan que ha sido muy bueno, pero que será mejor en la medida que todos colaboremos", precisó.

En paralelo, la comunidad católica se ha mantenido unida a través de la oración, difundiendo los llamados del Papa Francisco. Desde su perspectiva, el foco permanente es buscar un refugio en el optimismo con el propósito que, más temprano que tarde, pasen los momentos dolorosos.

"A nosotros nos mueve mucho la esperanza apoyada en la promesa de Jesucristo, quien nos ha dicho que siempre va a estar con nosotros hasta el final. Nos respaldamos también en la evidencia, lo que nos muestra la historia: la humanidad ha pasado por muchas situaciones difíciles, particularmente Chile, y cada país de nuestra América ha tenido sus desafíos. Creemos también en la ciencia, confiamos en que Dios ha dado mucho talento, inteligencia e inquietud por la búsqueda. En la iglesia esperamos dentro de pocos meses restablecer nuestras actividades como debe ser", aseguró.

Servir a la comunidad

La Iglesia Luterana, igualmente, ha estado involucrada activamente en la acción social. Con la adecuación de los cultos online replicó constantemente el llamado a preservar la fe en tiempos difíciles, así como a fomentar la vocación de servicio hacia el prójimo.

En la búsqueda de alternativas para continuar comunicados, se percataron de las múltiples herramientas que había en las plataformas de internet.

"Yo creo que de alguna forma esto se ha visto en todas las iglesias ha sido un buen aporte y es básicamente por lo que llamo el sistema de democratización de los espacios telemáticos. Hoy día está ahí, cualquiera puede llegar y con un solo click entrar a un culto. Obviamente ahora tenemos