La caza de rinocerontes bajó más de 33% durante 2020
SUDÁFRICA. Autoridades africanas atribuyeron esta menor mortandad a la pandemia, cuyas medidas sanitarias restringieron la movilidad. Se salvaron 200 animales que son buscados para quitarles sus cuernos.
Efe
Las muertes de rinocerontes debido a la caza bajó 33,7% durante el año pasado, informó el Ministerio de Medio Ambiente de Sudáfrica, país que posee la mayor colonia de estos animales en todo el mundo. En el detalle, señaló la pérdida de 394 ejemplares en 2020, frente a 594 en 2019.
La reducción en las muertes de rinocerontes se debió a las "circunstancias extraordinarias" impuestas por la pandemia de covid-19, detalló el Gobierno de aquel país, ya que las restricciones a la movilidad para combatir la expansión del coronavirus limitó el acceso y los desplazamientos de los cazadores, quienes persiguen a esta especie gravemente amenazada por el valor que alcanzan sus cuernos en el mercado.
A pesar de esta excepcionalidad derivada de la pandemia, los datos confirmaron una tendencia en la disminución de las muertes de estos animales, la cual Sudáfrica ha logrado mantener durante 6 años.
Crimen organizado
"Tras 10 años de implementación de varias estrategias para combatir la caza efectuada por residentes, quienes son reclutados y gestionados por organizaciones criminales, Sudáfrica ha logrado parar la escalada de pérdidas de rinocerontes", destacó ayer el Ministerio de Medio Ambiente sudafricano.
"Aunque este éxito debe celebrarse como una victoria moderada, no podemos volvernos autocomplacientes mientras la creciente demanda (de cuernos de rinocerontes) en los países consumidores asegure un lucrativo mercado negro", puntualizó la ministra Barbara Creecy.
La mayor parte de los animales muertos (245, es decir, el 62% del total de las bajas del país) se dieron en el Parque Nacional Kruger, una de las mayores reservas naturales de África y hogar de la mayor parte de la población sudafricana de rinocerontes.
Al respecto, el Fondo para el Bienestar Animal (IFAW) señaló que el elevado número de ejemplares cazados en el Kruger es "preocupante", aunque de todas formas aplaudió la labor de protección realizada y, en especial, la de los guardias que trabajaron en primera línea durante 2020.
"Combatir los crímenes de la fauna es duro, peligroso y amenazador para la propia vida, y adoptar una acción unificada muestra que la batalla contra la caza furtiva de rinocerontes se puede ganar", resaltó Neil Greenwood, director regional del IFAW.
El descenso de las muertes en los últimos dos años parece haber revertido, por fin, el incremento de la caza furtiva que se había registrado en la última década y que ponía en serio peligro la supervivencia de la especie a medio plazo.
Concretamente, las alarmas empezaron a sonar en 2008 -en 2007 sólo habían muerto 13 animales- y poco después, en 2014, se alcanzaron las cifras más preocupantes, con 1.215 rinocerontes cazados aquel año.
Los cazadores, por su parte, buscan sólo los cuernos de los rinocerontes, para venderlos en mercados asiáticos, donde se le atribuyen propiedades curativas y afrodisíacas. En el mercado negro, esta región ósea alcanza valores de entre US$60.000 y US$80.000 por kilo.
62% de las muertes de rinocerontes en 2020 fueron registradas en un parque nacional, debido a organizaciones de cazadores.
80.000 dólares puede costar el kilo de cuerno de rinoceronte en el mercado negro chino, señaló el Gobierno de Sudáfrica.