Ignacio Briones deja Hacienda y asume su precandidatura presidencial
POLÍTICA. Evópoli proclamaría al ex ministro este sábado. En la oposición criticaron la renuncia en medio de la crisis.
Tal como se había adelantado, el "cambio de mando" en el Ministerio de Hacienda fue la primera actividad del presidente Sebastián Piñera en su regreso a La Moneda después de los 14 días de cuarentena que cumplió por un contacto estrecho con una persona contagiada con covid-19.
Antes de las 09:00 de la mañana el mandatario encabezó la ceremonia en la que Briones renunció a la cartera tras 15 meses de gestión, y asumió como nuevo ministro el economista Rodrigo Cerda.
"Mis primeras palabras son para agradecer al exministro Ignacio Briones, que hoy se prepara para asumir nuevos desafíos de servicio público", partió diciendo Piñera. "Ignacio tuvo la responsabilidad de conducir el Ministerio de Hacienda durante un periodo extraordinariamente difícil", continuó.
"Más allá de sus indudables capacidades profesionales, quiero enfatizar su gran calidad humana, su alto sentido de la responsabilidad, su enorme capacidad de sentido de trabajo en equipo y su indudable vocación de servicio público", agregó el mandatario.
En modo candidato
Tras dejar su cargo, Ignacio Briones ratificó su intención de competir en la primaria presidencial de Chile Vamos. "Quiero seguir constituyendo desde una lógica distinta, desde una candidatura, es un desafío que asumo. Lo dije, me honra que me lo hayan solicitado, es una decisión difícil y estoy seguro que podemos contribuir a poner ideas, a levantar la mirada para los desafíos largos que tiene nuestro país", expuso el exsecretario de Estado.
Briones dijo que con su salida inicia "una nueva etapa" y llamó a "volver a creer en Chile y en su futuro, creer que podemos ser un país donde el respeto y la colaboración sea la regla y no la excepción, creer en los acuerdos para avanzar en una hoja de ruta de reformas ambiciosas, serias y sostenibles en el tiempo".
El respaldo de Evópoli
Antes de partir de lleno, la candidatura de Briones debe sortear el consejo general de Evópoli, convocado para este sábado 30 de enero. Sin embargo, todo indica que se trata de una mera formalidad, ya que no hay otros nombres en el tablero presidencial del partido tras la bajada del senador Felipe Kast.
El presidente de la colectividad, diputado Andrés Molina, da por sentado que Briones será proclamado este sábado: "Esperamos, este día 30 de enero, podamos tener en el consejo general la proclamación de Ignacio, de manera de tener a una persona preparada, que viene de un mundo distinto, que va a renovar los mensajes y, en alguna medida, la voluntad de lograr confianza en el mundo político".
Críticas opositoras
Desde que surgió el nombre de Briones como posible carta presidencial de Evópoli, su permanencia en el gabinete se había convertido en un flanco abierto para el Gobierno. Desde el propio oficialismo y sobre todo desde la oposición, varias voces pedían una rápida definición.
Zanjado el punto, las críticas se concentraron en el supuesto desmembramiento en el Ejecutivo por las recientes renuncias de personeros con ambición presidencial, como Mario Desbordes y Sebastián Sichel.
"Hay un dicho: el último apaga la luz. Ya no se cuántos ministros se han ido de este gabinete y sale nada menos que el ministro de Hacienda para una candidatura presidencial, en medio de la mayor crisis económica de los últimos 30 años. Aquí hay un gobierno que no tiene brújula, no tiene rumbo", manifestó el presidente del PPD, Heraldo Muñoz.
A su turno, el senador PS Carlos Montes aseguró que "estamos viendo una situación de un pato demasiado cojo". El legislador, quien integra la comisión de Hacienda del Senado, agregó que "estamos viviendo una pandemia, con un gran desempleo, ocho meses de recesión, en medio de una Convención Constitucional y en medio de todo esto se produce el tercer cambio de ministro de Hacienda".
Los hitos que marcaron su gestión
Ignacio Briones asumió el 28 de octubre de 2019, en el clímax del estallido social, y uno de sus primeros desafíos fue implementar un estilo más dialogante y sacar adelante una agenda de reformas. Logró destrabar la reforma tributaria tras más de un año de tramitación, siendo aprobada en enero de 2020. También pudo sortear con relativo éxito la discusión del Presupuesto 2020, el reajuste al sector público y las ayudas económicas por la pandemia. Sin embargo, su principal traspié fueron los dos retiros del 10% de los ahorros previsionales, donde no logró evitar la aprobación de los proyectos ni el respaldo de parlamentarios oficialistas a dichas iniciativas.