Centro Regional de Trazabilidad
El trabajo que se desarrolla ya en el Colegio San Javier debiera contribuir a cortar la cadena de contagios de covid en Los Lagos. Según los expertos, la estrategia de testeo, trazabilidad y aislamiento es una de las claves para detener el avance de los contagios en la población.
Dentro de los consensos que se han alcanzado para combatir la propagación del covid-19 entre la población, figura la estrategia del testeo, trazabilidad y aislamiento (TTA) de aquellas personas portadoras del virus y que no tienen dónde permanecer durante el período en que pueden contagiar al resto. Aplicar este método apunta a realizar pesquisas masivas en la ciudadanía, para detectar sobre todo a los casos asintomáticos; averiguar con quiénes ha mantenido contacto y que, por lo tanto, pudiesen estar infectados, para efectuar el seguimiento que corresponde; y procurar que se aíslen de su entorno inmediato para cortar la cadena de contagios.
Implementar una estrategia de este tipo, a nivel nacional, supone una inyección importante de recursos, por la cantidad de personal técnico que se requiere y la disposición de residencias sanitarias, muchos de los cuales han sido hoteles que hoy por hoy permanecen con capacidad ociosa por la caída de los flujos turísticos. De hecho, una de las críticas que se ha hecho a la política sanitaria pasa precisamente por las debilidades de la estrategia de TTA, que en otros países ha resultado ser clave para llevar a la baja la curva de infecciones.
Por ello es que ha sido todo un acierto la habilitación, por parte de la Seremi de Salud, del Centro Regional de Trazabilidad en el Colegio San Javier, en la capital regional. En sus instalaciones, 90 funcionarios especialmente capacitados ya comenzaron esta semana a pesquisar los contactos estrechos de quienes han sido diagnosticados de coronavirus, a fin de identificarlos y evitar que eventualmente sigan infectando a más personas. Podría haberse instalado antes, claro está, pero al menos en esta etapa, con una escalada inquietante de contagios nuevos y de casos activos, debiera contribuir a refrenar la transmisibilidad del virus y darle un respiro a la red asistencial regional, que ha estado al límite de sus capacidades desde hace un par de semanas por la gravedad de los pacientes.
En este centro reside ahora la esperanza para monitorear los contactos estrechos y colocarle un muro a la diseminación del coronavirus.