Creciente uso de la bicicleta
La pandemia y la llegada del buen tiempo hacen que aumente el uso de la bicicleta con los cuidados necesarios. La comuna cuenta con una extensa red de ciclovías, pero es urgente avanzar en educación vial y en la mantención de estos espacios públicos.
La profunda transformación en los hábitos de vida que provocó la llegada de la pandemia de covid-19, en marzo de este año, significó que los ciudadanos tuvieran que readecuar sus actividades habituales a un formato que de alguna manera resguardara el contacto físico con otros y los protegiera de exponerse al contagio de la enfermedad. De ahí que un porcentaje importante de la población recurrió al teletrabajo y continuó ejerciendo sus labores remuneradas desde el hogar. Ahora bien, la movilidad de los ciudadanos también se vio sujeta a transformaciones, dado que el transporte público -que por cierto ha tomado todos los resguardos posibles para evitar contagios- también genera riesgos en sus usuarios, especialmente cuando un pasajero incumple los protocolos recomendados por la autoridad sanitaria. De ahí que el uso de la bicicleta apareciera como una alternativa económica, eficaz y segura para el transporte. A esto se agrega el uso que se le da a este vehículo para actividades deportivas y recreativas, especialmente en esta época del año, lo que explicaría el fuerte aumento en las ventas de este producto en el comercio local y el alza en los precios de las bicicletas en los últimos meses, que en muchos casos sobrepasa el 50 por ciento. Para dar cabida a ese creciente número de personas que usa la bicicleta, han construido extensas redes de ciclovías que permiten el desplazamiento seguro de estos vehículos, sin embargo, aún resta mucho por avanzar, especialmente en la conectividad de estas rutas y en la mantención que se les debe dar, toda vez que algunas se hallan prácticamente abandonadas, como aquellas que se instalan fuera del radio urbano, pero que son ampliamente utilizadas por trabajadores y especialmente por deportistas. También se hace necesario educar a la ciudadanía en el uso del espacio público, ya que es fácil apreciar a diario a peatones caminando por espacios habilitados especialmente para las bicicletas, o bien vehículos que no respetan el paso preferente de los ciclistas. Asimismo, es frecuente ver bicicletas desplazándose por las veredas, sin respetar un espacio que es exclusivo de los peatones. Dado el actual contexto de vida impuesto en el país por la pandemia, se entiende que el uso de la bicicleta tenderá a aumentar constantemente, más cuando esto va en línea con una tendencia mundial que fomenta el uso de medios de transporte más saludables y amigables con el medio ambiente. Por ello, es urgente que las autoridades tomen cartas en el asunto.