Sergio Silva Vásquez

Estas fiestas de fin de año tienen un carácter más íntimo y familiar, por la actual condición sanitaria que vive el país con el coronavirus, donde las autoridades han hecho el llamado al autocuidado y evitar las aglomeraciones.

Pero habrá un grupo de personas de entidades de emergencia que desde el jueves 24 comenzó su turno navideño, atentos al llamado de alerta, tales como Carabineros que patrulla las calles, ambulancias del Samu y bomberos, que mantendrán operativas su 8 guardias nocturnas.

Este año es especial para los voluntarios de las compañías Cuarta y Quinta, quienes en junio del 2019 dejaron sus cuarteles de calle Manuel Antonio Matta y se trasladaron hasta el ex recinto Nestlé en Ovejería, que pasó a ser su unidad transitoria mientras se desarrollaban las obras de remodelación de las unidades.

NAVIDAD EN CASA nueva

Para los voluntarios fue un regalo anticipado de Navidad llegar a su cuartel y prepararse para estas fiestas, junto a su "segunda familia", tal como denominan la vida junto a los demás bomberos.

Joel Rupertus, capitán de la Cuarta Compañía, junto a su hijo Sebastián Rupertus López, de 21 años, harán juntos el turno en nochebuena.

"Es la primera vez que haré una guardia con mi hijo y en esta celebración navideña. Me toca de maquinista y Sebastián de voluntario. Se coordinó este turno y los tradicionales guardianes estarán en sus casas con sus familias, ya que muchos de ellos están todo el año en la bomba. Haremos una cena y estaremos atentos a las emergencias, aunque igual se siente no estar en casa, pero la pasión nos llama a estar aquí", dijo.

Joel, junto a los voluntarios, terminaron de decorar el árbol navideño en el casino de la unidad que luce reluciente tras culminar los trabajos de remodelación de todo el edificio.

Su hijo Sebastián indica que "es un sentimiento encontrado volver a nuestra casa después de estar casi un año y medio lejos de acá. Será la primera como guardia en mis casi cuatro años de servicio en bomberos y lo haré junto a mi padre. Por el tema de pandemia no se puede hacer algo más, pero lo importante es agradecer que estamos sanos".

Juventud

A sólo metros, y separados por una muralla, la guardia nocturna de la Quinta Compañía, cuya unidad no puede quedar fuera de servicio por su especialidad de rescate, asumió el turno a las 23 horas luego de cenar con sus familias.

Cristian Salgado es uno de los maquinistas, quien junto a otros cuatro voluntarios entregan su turno a las 15 horas de este 25 de diciembre.

"Será una navidad diferente, la pandemia marcó a mi familia. Ahora hay que enfrentar la vida y es la segunda Navidad al volante de un carro de emergencia. Espero que la comunidad se comporte", señaló Salgado, quien dijo que el menú navideño será de carne al jugo con ensalada rusa.

La remodelación de la Cuarta y Quinta Compañía de Bomberos, junto al Cuartel General,

se concretó con fondos regionales por cerca de $813 millones. Ahora resta esperar la habilitación total de sus mobiliarios.

"Será la primera como guardia en mis casi cuatro años de servicio en bomberos y lo haré junto a mi padre".

Sebastián Rupertus, Voluntario bomberil

Destruida en su totalidad quedó una vivienda de la empresa Manuka, que era utilizada por la familia de un trabajador en el sector La Cumbre, Rupanco, en la comuna de Puerto Octay.

La emergencia se reportó pasadas las 17.30 horas del miércoles en la casa número 268, inmueble donde estaba uno de los moradores junto a sus nietos mirando televisión.

Según lo relatado por uno de los afectados, sintieron ruidos extraños en el entretecho y vieron que estaba saliendo humo, por lo que avisaron a bomberos del sector.

La falla en el sistema eléctrico es una de las eventuales causas que deberá ser indagada por personal especializado de Carabineros del Laboratorio de Criminalística (Labocar) que fue requerida por el fiscal para investigar este siniestro.

Pérdida total

La familia damnificada perdió todas sus pertenencias y quedaron albergados en casa de familiares.

Bomberos de Rupanco y de Puerto Octay llegaron al lugar siniestrado, pero nada pudieron hacer para evitar la destrucción total, dada la lejanía del sector donde estaba la casa.

Carabineros de Rupanco, unidad distante a unos 5 kilómetros al oriente, reunió los antecedentes que fueron puestos a disposición de la fiscalía.

Desde la empresa Manuka, Tomás Grau, gerente corporativo de la firma, indicó que la familia damnificada está integrada por un antiguo trabajador, cuyos hijos son parte de la empresa.

"Hemos entregado todo el apoyo a la familia. El jefe de hogar trabaja en el área seca de la empresa y estamos coordinando la ayuda para que puedan recuperar sus cosas. Además, buscaremos una zona para reubicar la casa", sostuvo el ejecutivo.

La discusión de una pareja al interior de un vehículo terminó con el móvil fuera de la pista de circulación y sus ocupantes lesionados, no producto del accidente, sino por los golpes que se propinaron.

El hecho se reportó la mañana del miércoles en el camino Rupanquito-Cancura y testigos se percataron que un automóvil había salido de la calzada con dos personas en su interior.

Personal policial del retén de Cancura acudió al lugar y verificó el accidente, constatando que un hombre y una mujer estaban en el lugar. Según el conductor, su mujer le habría lanzado un jarro con agua en la cabeza mientras manejaba, tras lo cual -según reconoció- reaccionó de manera violenta, la golpeó en el rostro y la azotó contra el panel del vehículo, lo que fue ratificado por el fiscal en la audiencia de formalización realizada en el tribunal.

Ambos imputados coincidieron que es primera vez que sostienen una discusión así.

El tribunal determinó suspender la causa durante un año, periodo en el cual ambos deberán mantener una buena conducta sin protagonizar un nuevo hecho de violencia.

Además, se les prohibió a los dos obtener o tener permiso para el porte de armas de fuego.