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Propiedad de las cosas
Por las limitaciones de tener al costo de oportunidad como exclusivo marco analítico, algunos suelen decir que el Gobierno regaló "X" dado que dejó de recaudar esa cantidad de dinero. Sin embargo, la propiedad no se reduce a una realidad sostenida por un determinado marco estatal. El hombre es dueño de las cosas porque puede hacer uso de ellas y la fuente de su dominio va mucho más allá que la simple autorización del Gobierno. En efecto, el surgimiento de los Estados modernos no convierte a un Estado en el dueño primigenio de la propiedad de las cosas, sólo permite (en ocasiones) un dominio más pacífico, pero el dominio de las cosas es anterior al Estado y muchos todavía no lo quieren entender.
Juan Lagos
Principios de la ONU
A diez años desde la enunciación de los principios rectores de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unids (ONU), las máximas autoridades de la organización coinciden en que para reconstruir la sociedad post pandemia, los derechos de las personas deben ser el eje fundamental de la reestructuración social. El covid-19 sin duda ha transformado nuestra realidad y ha develado la fragilidad de nuestro modelo de sociedad, incitándonos a repensarlo.
Según reportes de diferentes agencias de la ONU, la crisis sanitaria y sus consecuencias han provocado la profundización de la pobreza, el aumento de las desigualdades, la discriminación estructural y han mostrado brechas en la protección de los derechos humanos.
La Agenda 2030 ya había determinado, en su preámbulo, que los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y las 169 metas debían hacer realidad los derechos de todas las personas, y estableció como fundamento la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los tratados internacionales en esta materia.
El Instituto Danés para los Derechos Humanos afirma que un 92% de las metas de los ODS (156 de las 169) están incluidas dentro de los tratados internacionales de derechos humanos y que, por tanto, sin la implementación de estos tratados, las metas de los ODS simplemente no se podrían lograr.
La conexión entre ambos marcos es incuestionable, por ello, Naciones Unidas llama a los estados, a las organizaciones de la sociedad civil, a las empresas, al mundo académico y al resto de actores, a definir estrategias y tomar acciones decididas de contribución a los ODS, considerando siempre un enfoque de derechos.
A lo largo del siglo XX y XXI, las empresas han ido alcanzado cuotas de poder que ya superan en muchos casos a las de los gobiernos; actualmente el valor económico de las 10 multinacionales más importantes del mundo es comparable al producto interior bruto de los 180 países más pequeños del planeta, entre ellos Irlanda, Colombia, Grecia o Sudáfrica. Por eso, es tan importante el rol de las compañías en esta materia.
No obstante, según datos del Pacto Global de Naciones Unidas, alrededor de un 91% de las empresas adheridas a la iniciativa cuentan con políticas o prácticas en materia de derechos humanos y un 46% lleva a cabo formación para sus colaboradores, en la temática. A nivel gubernamental, solo hay 22 países en el mundo, entre los cuales se encuentra Chile, que cuentan con un Plan Nacional de Derechos Humanos, de un total de 193 países que forman parte de las Naciones Unidas, es decir, solo el 11% de estos han hecho esfuerzos por impulsar los Principios Rectores.
A diez años de la definición de los Principios Rectores, con sus conceptos de proteger, respetar y remediar, las empresas han comprendido el rol que les compete, han elaborado políticas y algunas han llevado a cabo un proceso de debida diligencia, pero aún queda mucho camino donde se requiere seguir avanzando.
Margarita Ducci, directora Ejecutiva Pacto Global Chile, ONU
En el fondo, todos lo quieren
Se ha dado cuenta usted que todos los fanáticos del fútbol (y de los no tanto también), los equipos (sus dirigentes y jugadores), incluyendo todos los de la primera B, también la prensa deportiva, la ANFP, están más preocupados si se salva ó no del descenso Colo Colo, que si la UC será o no el campeón, está muy claro que para los equipos del ascenso sería una "inyección a la vena" jugar con Colo Colo y a su eterno rival, la U, también le preocupa que no habría clásico, etcétera...
Raya para la suma, uno podrá ser hincha o no de Colo Colo, pero en el fondo, bien en el fondo, todos los equipos lo quieren tener de rival, ni hablar los equipos de provincia, con la visita de Colo Colo (en tiempos sin el virus) casi salvaban el año con la venta de entradas...
Pero igual, no deja de ser muy curioso, que todos estén más preocupados si baja o no al descenso Colo Colo, que si la UC será el campeón, porque ni hablar si fuera al revés, tal vez es una nueva reafirmación de que Colo Colo es el equipo más popular de Chile y que como dice su himno, de Arica a Magallanes.
Luis Enrique Soler Milla