La victoria ante Unión Española le cambió el semblante a los futbolistas de Colo Colo, que ayer entrenaron enfocados en prolongar la mini racha ante Universidad Católica, puntero del campeonato y vigente bicampeón del fútbol chileno (ver recuadro).

El duelo a todas luces complica al Cacique, pero el equipo de Gustavo Quinteros espera resolver la situación este sábado, cuando enfrente a los cruzados en San Carlos de Apoquindo desde las 18.00 horas.

Fin a sequía

Uno de los que espera repetir el triunfo ante los hispanos con la UC es Javier Parraguez, quien además acabó con su sequía goleadora en el duelo ante el cuadro rojo.

"Miedo no puede existir. Con mis compañeros estamos todos alineados en entregarse al 200% porque con el ciento por ciento no nos está alcanzando. Estamos últimos y no nos dimos cuenta cuándo llegamos a esta posición", señaló el ariete, uno de los más criticados del cuadro albo por redes sociales y en los medios.

"Si leyera todo lo que sale estaría vuelto loco. Pero no, soy igual yo, soy muy autocrítico. Además, mi mamá también es del Colo, así es que si me critica mi mamá, qué puedo esperar de los que no me conocen. Yo me enfoco en las críticas, porque creo que son buenas, pero muchas veces no te llegan críticas sino que son insultos y eso es distinto. Si te van a criticar, yo feliz los escucho, pero muchas veces te escriben para insultarte y eso es muy distinto", reflexionó Parraguez.

La compleja situación alba tiene muy contrariado a Esteban Paredes, quien en el partido con Audax Italiano se fracturó uno de los dedos de su pie izquierdo y desde entonces, no ha jugado en cuatro partidos.

Por ello es que ayer el goleador pidió ser infiltrado para entrenarse con la idea de estar, al menos, para jugar el partido siguiente al de la UC, el 26 de diciembre, con La Calera.

Otro que podría ver acción es Jorge Valdivia, que ahora sí sería convocado por Quinteros para poder jugar unos minutos en el partido de este sábado ante los cruzados.