Verónica Salgado

El mes de diciembre siempre ha sido reconocido como el más importante y esperado por los emprendedores, quienes se preparan todo el año para tener suficientes productos para exhibir y comercializar en múltiples ferias, muestras y actividades que se realizan en distintos puntos de la comuna gracias a las cuales logran reunir recursos para mantener sus hogares durante los meses de invierno.

Ahora ese panorama cambió a causa de la pandemia, por lo que se suspendieron la mayoría de los eventos navideños obligando, de paso, a los emprendedores a potenciar el uso de distintas plataformas virtuales para exhibir y comercializar sus manualidades de todo tipo para incrementar las ventas durante las fiestas de fin de año, las que han caído en más de un 70% en algunos casos por la crisis sanitaria.

El uso de redes sociales como Facebook, Instagram y WhatsApp, además de sus propias comunidades vecinales y sociales, han sido fundamentales para sobrevivir en pandemia para quienes mantienen pequeños emprendimientos y comerciantes que han sido los más afectados con las medidas sanitarias y restricciones impuestas por el Ministerio de Salud (Minsal) para controlar los contagios.

Desde el hogar

Desde hace más de una década que Erica Barria (53 años) comenzó a realizar manualidades en acolchado y costuras, las que vendía entre sus conocidos. Ello la impulsó para ir aprendiendo distintas técnicas y así confeccionar manteles, senderos, adornos de pared y ventana, paños de cocina, entre otros.

"Este año por la pandemia definitivamente me propuse a generar un ingreso desde mi casa, así que me transformé en una emprendedora y gracias a Dios me ha ido bien. Durante todo el año estuve avanzando en tener varias cosas para vender en Navidad y las promociono por las redes sociales. Así que ahora tengo muchas variedades de decoración y artículos navideños hechos por mí", explicó la mujer que cuida a su madre de 83 años, quien vive en una casa contigua a la suya en la población Pedro Aguirre Cerda de Rahue Alto.

Los precios de las manualidades van desde los $1.500 por adornos colgantes de ventana hasta los $15 mil por un centro de mesa de género, piñones secos y otros artículos. Además se pueden realizar trabajos a pedido. (Facebook Erica Barria).

La profesora del Liceo Comercial, Macarena Fabio, se transformó en emprendedora para ayudar a su abuela Olga Pizarro (81 años), quien por la pandemia debió dejar de vender las muñecas de género que confecciona para complementar la pensión que recibe mensualmente.

"Desde que tengo uso de razón mi abuela hacía muñecas que ella llama 'Doritas', las que hace completas en generó en distintos tamaños, colores y vestuarios. Ella ha ido haciendo cursos para que sus muñecas sean cada día más lindas, como por ejemplo para pintar sus expresiones faciales. Ella vive en la zona rural cerca de Pomaire, donde tenía un puesto, pero con la pandemia optó por su salud. Entonces yo le dije que las enviara y acá estoy de emprendedora, feliz de ayudar a mi abuela", explicó la profesora osornina.

En estas primeras semanas de diciembre ya ha concretado la venta de 12 muñecas de distintos tamaños, cuyos valores van desde los $10 mil pesos. Interesados se pueden contactar a través del Facebook Macarena Fabio Vega o al WhatsApp +56965629410.

La mejor época

Sonia Silva desde hace 8 años que transformó su emprendimiento Delicias Sonia (repostería, miel, mermeladas y chocolates) en la principal fuente de ingreso de su hogar que comparte con sus hijas Ivana y Francisca, quienes estudiaron Ingeniería en Alimentos y