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a la altura del kilómetro 43. Su dueña es Ana María Monsalve, quien realiza la elaboración del cóctel artesanal conocido como "cola de mono", elaborado en base a aguardiente y leche, ente otros ingredientes.
La emprendedora de la vecina comuna comenta que lleva recién dos años con este proyecto y que durante este tiempo va en franco crecimiento, gracias al alza en las ventas lo que le ha permitido hacerse conocida.
Detalla que su exquisito producto lo comercializa en tres formatos: una botella de 250 ml, la segunda de 475 ml y la otra de un litro. "La primera propuesta para el cliente es para que tenga una degustación, la de medio es para poder compartir y la de litro es más familiar", detalla la emprendedora de Puyehue.
Pero la fabricación de esta cola de mono no es al azar, según señala Ana María Monsalve, sino que es gracias a una receta tradicional de la familia que quiso ponerla a nivel comercial, "porque hoy en día encontramos un cóctel, pero todo industrializado con sucedáneos y no un producto netamente natural, que representa, en el fondo, la leche del sur de Chile. Ese fue como la idea del negocio".
De hecho nació de ella la iniciativa de gestionar y elaborar un producto artesanal, que a su vez sea un cóctel nacional para lo cual aprovechó el secreto familiar, y fue así como probó suerte con el cola de mono.
"Hay una historia detrás de la cola de mono que nos identifica como país. De hecho la cola de mono se hizo y nació principalmente con el fin de que no sea un cóctel estacionario, si no que sea consumido los 365 días del año. Esa fue nuestra proyección, que la gente lo conozca, que pueda ser consumido durante todo el año y se encuentre en el comercio", apunta la mujer.
Si bien la emprendedora produce sin ayuda su cola de mono, tiene el apoyo de sus hijos y marido en la parte logística como la distribución y etiquetado, porque el proceso de elaboración del producto demanda bastante tiempo.
Sobre la distribución de su producto, la puyehuina comenta que "en la comuna tengo en el sector mismo de Pilmaiquén un minimarket que está comercializando el producto, que corresponde a la comuna de Puyehue. Después estoy en Osorno en el Yogui Market, La Hormiguita, Beermania en el sector de Los Notros y Mercadito Las Quemas".
De hecho uno de sus grandes desafíos en estos dos años de existencia de su producto netamente artesanal fue instalarlo en la parte comercial y hacer que su cola de mono tenga un sello, una marca propia que realce una receta tradicional chilena y casera que nació de una abuela, de una tía y una mama. "Esa es la trascendencia, lo que le da la propuesta de valor, el conectar emociones", señala.
Tiene pedidos durante todo el año, incluso en Santiago y detalla que sin duda en el mes de diciembre es cuando aumenta la demanda por el hecho de que este brebaje se asocia mucho a las fiestas de fin de año.
"Ahora estoy full porque en el fondo, aparte de los comercios que estoy entregando, también tengo pedidos para Santiago así es que estamos produciendo bastante. Espero que nos vaya bien este mes que es uno de los más importantes", indica.
Dice que si bien trabaja desde su casa, no tiene aún una sala de venta por lo que ella lo distribuye, pero lo importante es que la puedan contactar a través de su cuenta de Instagram @AltoVolcán para coordinar el despacho.
A lo dulce
Con una alta demanda de pedidos de galletas y de otros productos como pan de pascua se encuentra la emprendedora osornina Ingrid Püschel, quien desde pequeña y gracias a las enseñanzas de su abuela y su madre, aprendió el arte de la repostería.
Durante muchos años la emprendedora osornina tuvo un trabajo de oficina que le demandaba bastante tiempo, pero según comenta decidió dejar ese empleo porque quería disfrutar y acompañar más a su hijo con quien vive.
"Trabajé en oficinas casi toda mi vida, pero me di cuenta de que mi hijo seguía creciendo y me necesitaba en casa, así que dejé ese trabajo y comencé de a poco en la elaboración de cosas dulces. En el fondo fue una necesidad de ver crecer a mi hijo y con eso pagué sus estudios, la universidad y todo lo que significa la crianza", asegura Ingrid.
De hecho ya lleva 10 años dedicándose de manera exclusiva a la elaboración de productos dulces, donde cada vez aumenta el número de clientes.
"He tenido muchos pedidos. De hecho estoy copada en este momento porque es uno de los mejores meses, pero vendo durante el año y dependiendo de las fechas van saliendo los productos. En septiembre son muchas hojarascas las que me piden y en estas fechas son galletas y también pan de pascua, así es que son largas jornadas las que dedico a realizar mis preparaciones".
Sobre las galletas, Ingrid Püschel reconoce que tiene 11 variedades y son todas recetas de familia, entre las cuales destacan las navideñas, chuño, mantequilla, coco y almendras.
"Todas van envasadas en cajas de medio kilo. Mi clientela es de Osorno principalmente, pero también de alrededores, quienes vienen a buscarlas a la casa", explica.
También elabora tortas, arrollado de castaña, galletas, kuchen, pan de pascua, hojarascas y todo lo que es dulce en general.
Sobre su trabajo asegura que "sin duda que el dedicarme a esto me da grandes satisfacciones porque es bonito cuando la gente te llama para agradecerte. Eso es algo que te da mucha alegría".
La repostera reconoce que no se promociona en redes sociales porque son sus clientes quienes son los mejores promotores de sus elaboraciones.
"Como llevo tanto tiempo en esto, son mis clientes los que van pasando el dato y así me he dado a conocer mucho más, lo que me ha dado muy buenos resultados", explica Ingrid Püschel.
Quienes quieran contactarla, pueden llamar al fono +569 63536673 o en la dirección de su casa Arturo Prat #1101, esquina García Hurtado.
El pan de pascua
A sus cortos 19 años, la emprendedora purranquina Millaray Millape tiene una mano
"La cola de mono se hizo y nació principalmente con el fin de que no sea un cóctel estacionario, si no que sea consumido los 365 días del año, esa fue nuestra proyección".
Ana María Monsalve, Dueña de Alto Volcán
"El dedicarme a esto me da grandes satisfacciones porque es bonito cuando la gente te llama para agradecerte, eso es algo que te da mucha alegría".
Ingrid Püschel, Emprendedora