Confirman alza en horas de atención por salud mental durante la pandemia
COVID-19. Se fortalecieron las horas de especialidad en psiquiatría infantil, las que pasaron de 60 a 396 mensuales, mientras que en neurología se cuadruplicaron.
La salud mental es una de las grandes necesidades existente por años entre la comunidad, la que se ha ido abordando de forma paulatina, tendencia que resulta insuficiente para abordar la crisis socioeconómica que causa la pandemia del covid-19. Esto ha generado alteraciones en la calidad de vida de las personas marcadas por el confinamiento, distancia social, sobrecarga laboral, problemas monetarios, incertidumbre en salud, entre otras alteraciones físicas y emocionales.
Como una forma de responder a esta situación, el Servicio de Salud de Osorno en coordinación con otras instituciones han logrado duplicar la atención en el área de la salud mental en la comuna. Se pasó de 60 a 396 horas mensuales en atención de especialidad psiquiatría infantil, tendencia que se replica en neurología que de 32 horas ahora se realizan 120 mensuales, las cuales se suman a las atenciones existentes con equipos multidisciplinarios en los dos Centros de Salud Mental Familiar (Cosam) ubicados en Rahue y el sector oriente, además de la Unidad de Psiquiatría Ambulatoria del Hospital Base de Osorno.
La salud mental en la comuna -al igual que el resto del país- es abordada primeramente en los Centros de Salud Familiar (Cesfam) pertenecientes a la red primaria, desde son derivados los pacientes hacia los Cosam, unidades dependientes del Servicio de Salud. Apunta a personas que requieren un mayor apoyo desde el fortalecimiento de las estrategias orientadas a la prevención, atención y resiliencia de cada uno de ellos en ámbitos familiares, sociales e institucionales.
Aumento
La encargada de Salud Mental del Servicio de Salud Osorno, Marcela Villagrán, explicó que crecieron las horas de especialidad psiquiatría infantil, que se suma al equipo infantil existente donde participan terapeutas ocupacionales, sicólogos, asistentes sociales, entre otros.
"Este fortalecimiento era una necesidad que teníamos hace mucho tiempo, pero que en pandemia se agudizaba lo que era esperable, ya que sabemos que es una situación que afecta a un porcentaje importante de la población y también de la infancia. Los niños y adolescentes dejaron de ir al colegio, de los cuales no todos poseen las condiciones para estudiar en sus casas, para poder conectarse con sus establecimientos educacionales y por lo tanto no es una situación que a todos los menores les acomode. Entonces requieren de apoyo especializado", precisó la profesional.
Agregó que muchas de estas necesidades, en época normal, son abordadas por los equipos de cada recinto educacional, por ejemplo para mejorar las capacidades de aprendizaje y conducta, entre otras necesidades. La incorporación de un médico psiquiatra infantil permanente permitió pasar de una oferta alrededor 5 a 44 horas semanales en el Cosam Oriente, a 33 horas semanales en el Cosam Rahue y 22 horas semanales en la Unidad de psiquiatría Ambulatoria del Hospital Base, lo que significa avanzar de cerca de 60 a 396 horas mensuales.
"También hemos sumado otros profesionales. Por ejemplo tenemos toda una línea que trabaja con la salud mental del adulto mayor, donde suma horas de neurólogo que aporta en cómo abordamos la temática con la tercera edad que es una población que se ha visto tremendamente afectada por la pandemia", explicó la profesional.
En el caso de neurología, se sumaron 22 horas, teniendo una disponibilidad de más de 30 horas semanales las que también son complemento a todo lo desarrollado por equipos enfocados a la tercera edad. La oferta permanente de horas para atención en los Cosam es cercana a las 140 horas semanales, las que están siempre completas, más aún durante la pandemia donde los principales cuadros de angustia, ansiedad, depresión, insomnio, falta de concentración, entre otros síntomas van asociados a la pérdida de empleos, falta de ingresos para sostener los hogares y alteración de la libertad de desplazamiento y temor a contraer covid.
Menores vulnerables
Dentro de los objetivos abordados en salud mental está la de garantizar la atención para niños y adolescentes que han sido vulnerados en sus derechos, por lo que pertenecen a la red Sename -tanto en centros de larga estadía como programas ambulatorios- hasta donde son derivados desde tribunales de familia por medio de medidas de protección en favor del menor.
La priorización se gestó gracias a la Mesa Intersectorial de Red de Protección a la Infancia compuesta por Servicio de Salud Osorno, Juzgado de Familia de Osorno, Juzgado de Letras de Río Negro y Servicio Nacional de Menores (Sename).
Verónica Vymazal, jueza del Tribunal de Familia Osorno, explicó que esta instancia ha permitido trabajar en coordinación con todos los equipos de profesionales.
"Estas horas priorizadas buscan asegurar la atención para niños que requieren una terapia, porque han estado sometidos a cuadros muy complejos que les han causado mucho daño y deben ser abordados para poder lograr con posterioridad un normal desarrollo hacia la adultez. La pandemia viene a poner mayor urgencia para abordar la situación de estos menores por las carencias que ha generado diversos aspectos en ellos. Por eso la importancia de esta priorización", reconoció.
Lilian Peña, directora regional del Sename, enfatizó que priorizar la atención en salud mental para niños vulnerados es muy positivo -más aún en la pandemia- lo que ha significado un desafío en la mantención de intervenciones y rutinas de trabajo tanto en residencias como programas ambulatorios.
"Reforzar la atención, particularmente en salud mental, redunda en un hecho no sólo importante, sino necesario para actuar como Estado en la reparación de las vulneraciones sufridas por estas niñas, niños y adolescentes y que han llevado a los tribunales a determinar su ingreso a proyectos y programas de la red Sename", manifestó la profesional.