Fiestas religiosas "a distancia"
Católicos, evangélicos y otros creyentes, han debido cambiar formas de expresar su devoción y llevarlas a canales digitales. La pandemia ha afectado la vida cotidiana de las personas y también las prácticas religiosas, que son importantes para un 64% de la población nacional.
La pandemia ha afectado la vida cotidiana de las personas y también las prácticas religiosas, que son importantes para un 64% de la población nacional, que se declara "creyente", según la Encuesta Bicentenario 2019 y la Encuesta Cadem de 2020. Entre ellos, un 45% se reconoce católico; un 15%. protestante y un 4% , de otros credos.
Para muchos, la restricción de reuniones y obligación de evitar aglomeraciones, les ha impedido hacer cultos, asistir a misas y cumplir con las acostumbradas fiestas religiosas. Esto ha llevado a usar las redes sociales y otras herramientas digitales para mantener la difusión de las ceremonias, porque -de acuerdo a su fe- " la Palabra de Dios y el Espíritu Santo no están en cuarenta", según dice la página de la Sociedad Bíblica Chilena (www.sbch.cl).
También se ha recurrido a contactos "virtuales" para las celebraciones, como pasó, entre otros, con el reciente Día Nacional de la Iglesias Evangélicas (31 de octubre), con La Virgen de la Tirana (16 de julio), con el Nazareno de Caguash (30 de agosto) y ahora con la Purísima, que se conmemoró ayer en todo Chile; pero sin actividades presenciales. Hasta en el Santuario de Los Vásquez, en la región de Valparaíso, fue suspendida la masiva peregrinación (unas 800 mil personas cada año) por disposición de la subsecretaría de Salud Pública. Y la prohibición se extiende a todos los lugares donde hay festejos por la Inmaculada Concepción, cada 8 de diciembre.
La fecha fue instaurada en 1748, cuando se estableció el dogma de "la preservación de la Virgen María del pecado original", aunque la tradición popular la considera desde mucho antes, gracias a los jesuitas. Hoy se conserva y es parte relevante de la sincrética devoción mariana extendida por Latinoamérica.
La fecha es importante para la comunidad católica, incluye cada año reuniones de fieles, procesión y masivos encuentros. Pero este 2020 será a distancia. Formal y solemne, pero sin congregación, de acuerdo a los informado por la Diócesis a nivel nacional para contribuir a evitar contagios por coronavirus. Así corresponde ahora, por prevención y cuidado de la comunidad.