Soledad, encierro y riesgo de contagio: la dura realidad de los adultos mayores en la pandemia
GRUPO VULNERABLE. El deterioro físico y mental son parte de los efectos del covid-19 en la tercera edad. Dirigentes osorninos solicitan al Gobierno presentar proyecto de ley para aprobar el Ministerio de la tercera edad y discapacitados.
La pandemia que se registra en el país y ciudad desde marzo pasado afecta gravemente a los adultos mayores, quienes han debido lidiar con meses de confinamiento en sus viviendas expuestos, en muchos casos, a la total soledad, ya que no cuentan con redes de apoyo, además del miedo constante de contagiarse de covid-19, poniéndolos en grave riesgo de vida. A ello se suma la prolongada duración de la crisis sanitaria, todo lo cual ha generado consecuencias físicas y mentales graves en este grupo etario.
A una semana del inicio de las cuarentenas en Río Negro, San Juan de la Costa y por segunda vez en Osorno, queda en evidencia la dura realidad a la que están sometidas las personas de la tercera edad, quienes en su mayoría no cuentan con equipos tecnológicos ni conexión a internet para solicitar permisos diferenciadas para ingresar al supermercado, farmacia, ir al médico, entre otras acciones; no cuentan con recursos económicos suficientes para abastecerse durante las semanas de confinamiento, entre otras situaciones que los enfrentan al estrés, discriminación y marginación social, tal como los explican los siguientes relatos de adultos mayores de la provincia.
Meses sin salir de casa
Desde marzo que el matrimonio compuesto por Fernando (84 años) y Luz (75 años), quienes han estado juntos por 55 años, no sale de su casa ubicada en Rodríguez con Ecuador, básicamente por temor a contraer covid-19, lo que pondría en grave peligro la vida del patriarca del hogar, quien tiene distintas enfermedades crónicas.
"Me gustaba salir a comprar mis cosas, pasear un rato y lo que dejé desde hace más de seis meses por el covid-19, del que nos cuidamos mucho. Igual hago mi rutina de siempre, me levanto, ordeno, cocino y en la tarde veo la telenovela, me he ido acostumbrando. Mi marido siempre fue más de casa y no le ha costado tanto no salir, pero sí extrañamos que nos visiten y nos preocupa mucho la realidad que vemos donde gente sale sin respetar medida alguna y eso no ayuda a controlar la pandemia", dijo Luz.
Agregó que muchos días observan desde la ventana, tanto el entorno exterior como a algunos de sus seres queridos (hijos y nietos) que los saludan desde la distancia; los días menos fríos salen al patio y además sostienen largas conversaciones lo que -según explicó- no
"Mis vecinos me apoyan, aunque toda esta pandemia ha sido terrible y si soy honesta, tengo miedo a morir sufriendo por el coronavirus"
Aurora Salinas Adulta mayor osornina