El arquero chileno Claudio Bravo apenas ha jugado un partido con el Real Betis y ya acapara la atención de los fanáticos albiverdes. Eso llevó al canal oficial del club a entrevistarlo, oportunidad en la que el portero de la Selección chilena reveló que entre sus planes de futuro está la idea de convertirse en entrenador.

"Me encantaría ser entrenador; es una opción que tengo pensada para el futuro. He tenido el privilegio de tener grandes entrenadores en mi carrera que te van abriendo el apetito, la forma de ver el fútbol. Tu aprendizaje se va acelerando mucho", afirmó Bravo.

"Tener a (Marcelo) Bielsa, (Pep) Guardiola, Luis Enrique, Manuel (Pellegrini)… son técnicos top, de primer nivel, y pude trabajar con ellos, tuve esa fortuna, y visualizas cosas que otros compañeros a lo mejor no ven porque no han tenido esta fortuna. La he podido tener, he tenido la inteligencia también para poder absorber cosas e insertándolas en la competición", agregó el portero.

También aprovechó para alabar la forma de dirigir de Pellegrini: "Es una persona muy directa a la hora de transmitir, lo tenemos claro. No necesita estar gritando todo el partido, da señales y apuntes claros para darnos el mensaje y que lo entendamos".

La familia

Bravo se refirió además a la forma en que enfrenta su profesión dentro de la familia. "Soy jugador de fútbol en las instalaciones, en mi trabajo, pero en mi casa no existe jugador de fútbol, no hay balones de fútbol, no hay guantes, no hay fotos mías en las paredes", dijo.

"No me gusta esa sensación de que me vean como jugador de fútbol en mi casa. Me gusta que mis hijos me vean como una persona normal, común y corriente, tampoco les obligo a que vean los partidos, que me acompañen al estadio, trato de que vivamos normales y no en una burbuja", agregó el portero.

Ese valor que le da a la familia, afirmó, lo hizo decidirse por ir a Betis: "Mi decisión de no irme a otro país o cambiar cultura, no era cómodo para mi familia, ellos tampoco querían volver a cambiar idioma".

Miami Heat ganaba por 116-114 a Boston Celtic y quedaban 10 segundos del partido, cuando se produjo la jugada increíble: Boston tenía la pelota y Jayson Tatum buscó la jugada más segura para empatar: se acercó hasta el tablero y saltó para clavarla, pero se encontró con un tapón de Bam Adebayo que impidió la conversión y pavimentó el triunfo de su equipo.

De esta forma Miami tomó la ventaja en el enfrentamiento que resolverá al representante del este en la final de la NBA contra el ganador entre Los Angeles y Denver Nuggets.

Este último equipo dio la gran sorpresa de las semifinales al eliminar a Los Angeles Clippers, que habían resultado segundos en la temporada regular pero sucumbieron por 4-3 tras el último duelo.

Joaquín Larrivey ha sido el goleador que Universidad buscó durante varias temporadas. Sus cifras son impresionantes: nueve goles en 11 fechas lo tienen a la cabeza de la tabla de artilleros del Torneo Nacional y ese rendimiento le ha generado una confianza importante tanto al delantero como al plantel azul, afirmó ayer en una conferencia de prensa.

Según el atacante, la "U" ha hecho mérito para estar donde está: "Seis puntos separan a Católica de Universidad de Chile y la tabla pocas veces miente. Hoy, más allá de que le toque jugar a Unión Española, somos el segundo mejor equipo de Chile, porque así lo reflejan los resultados".

"Intentaremos al final del torneo estar más arriba, peleando de igual a igual con Católica, pero pueden pasar muchas cosas, haber rachas, hay equipos que juegan la Copa Libertadores y eso implica desgaste físico y mental. Al final del torneo vamos a ver para qué estamos", agregó el goleador.

"Cada partido hay que plantearlo como una final: seguir mejorando y cuando nos enfrentemos a Católica intentaremos ganarles como a todos, pero la tabla no miente. No tengo duda de que este equipo se va a mantener en los primeros puestos y le dará pelea a cualquiera", advirtió Larrivey.

"Cada partido es una final, siempre el más importante es el que viene, tenemos que enfocarnos en estos días en recuperarnos física y mentalmente, a partir de los próximos días y la semana que viene pensar en Unión Española, no pensar mucho más allá", continuó.

El delantero reconoció que la U quiere jugar en el Estadio Nacional, "pero en una situación tan particular tenemos que adaptarnos a lo que se vaya planteando e intentar ganar en cualquier cancha".