Beneficio para el enfermo terminal
Para muchos es justo pensar que, al vivir una experiencia de enfermedad catastrófica, tengamos derecho a usar estos fondos ahorrados que son nuestros. La persona que sabe que va a morir vive una crisis existencial que afecta a todas las dimensiones de su vida.
Con el polémico retiro del 10% de los fondos de pensiones aprobado hace dos meses, y con los actuales proyectos que se analizan en el Congreso Nacional para repetir la fórmula en diciembre próximo, se ha abierto una serie de debates al respecto.
En primer término, sobre los efectos de estos retiros. Inicialmente, pocos analistas vieron este plan con buenos ojos y muchos advirtieron resultados catastróficos. Luego, el discurso se fue moderando a medida de que se comenzaron a observar efectos positivos en materia de reactivación y consumo. Habrá que ver si un futuro retiro cuenta o no con la simpatía de la mayoría de los parlamentarios. Y solo en el largo plazo se podrá concluir si la materialización de los retiros fue o no una buena opción.
En el último tiempo también ha surgido la idea de que personas con enfermedades terminales puedan adelantar el retiro de su pensión.
Para muchos es justo pensar que, al vivir una experiencia de enfermedad catastrófica, tengamos derecho a usar estos fondos ahorrados que son nuestros. Según los expertos, una enfermedad terminal se entiende como aquella con una expectativa de vida no mayor a 6 meses y que no tiene opción a tratamiento curativo.
Para la académica de la Facultad de Enfermería de la Universidad Andrés Bello, Irene Muñoz, en ese escenario la persona que sabe que va a morir vive una crisis existencial que afecta a todas las dimensiones de su vida, siendo la esfera económica una preocupación más a enfrentar.
"Es así como, en algunas ocasiones, la cuenta hospitalaria y gastos del tratamiento fallido se transforman en un fantasma nocturno que no deja descansar, además, los costos a enfrentar en el futuro en condición de enfermo, suele generar la sensación de ser una carga para los seres queridos", plantea la profesional de la salud.
Lo que es una certeza, es que este cambio en el sistema de pensiones viene a ayudar a satisfacer la necesidad espiritual de las personas con enfermedades terminales de poner orden en la vida antes de partir. Un tema, por lo demás, necesario y justo de debatir.