Educación a distancia
Los profesores han incorporado herramientas nuevas en sus clases y los estudiantes experimentan nuevos métodos de aprendizaje desde sus casas. Según una fiscalización de la Superintendencia de Educación, el 78% de los planteles cumple los mínimos exigidos.
La Superintendencia de Educación Superior ha dado a conocer resultados generales de un plan de fiscalización que realizó a 45 instituciones, respecto a la entrega del servicio educativo a distancia durante la pandemia. La crisis sanitaria obligó a poner en marcha la teleducación, que ha permitido que en los establecimientos hayan continuado las clases en estos seis meses, aunque la manera en que se enseña ha cambiado radicalmente. Los profesores han incorporado herramientas nuevas en sus clases, posiblemente por primera vez, y los estudiantes experimentan nuevos métodos de aprendizaje desde sus casas.
La inspección de la Superintendencia contempló a 15 universidades, 15 institutos profesionales y 15 centros de formación técnica, seleccionados según criterios fijados por la entidad fiscalizadora. Se concluyó que el 78% de los planteles cumple los mínimos exigidos, mientras que 10 instituciones no los alcanzaron.
Se calcula que más de 1.500 millones de estudiantes de todo el mundo se encuentran en casa debido a la contingencia del covid-19 y los países afrontan un escenario sin precedentes, por los colegios y universidades físicamente cerrados. Sin embargo, de a poco se ha ido recomponiendo el tejido social de la comunidad educativa. La crisis ha permitido valorar la importancia de Internet en el teletrabajo y la teleeducación. Esto ha posibilitado que en los establecimientos hayan continuado las clases a distancia, aunque es evidente que nunca igualarán a la interacción de la clase presencial.
Desde luego que éste no será un período escolar normal, por la pandemia que afecta al mundo. A medida que pasaron los meses, las universidades y los colegios se han ido adaptando a la modalidad de educación a distancia. Hay que entender que se ha tratado de una situación de emergencia ante la cual los países en general no estaban preparados. Sin embargo, la teleducación no es comparable con las clases presenciales, por lo que al menos todos los estamentos deberían mostrar una disposición a conversar el tema, para estar preparados cuando estén dadas las condiciones para reabrir los establecimientos.