Bielorrusia: Europa no reconoce elecciones y oposición llama a Lukashenko a negociar
COMICIOS. "No fueron justas ni libres", concluyeron líderes de la Unión Europea y llamaron a una solución sin injerencias. Merkel dijo que el mandatario "se niega a ponerse al teléfono" y este último dijo que disolverá el "Consejo coordinador" .
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) decidieron no reconocer los resultados de las elecciones presidenciales realizadas en Bielorrusia el 9 de agosto, en las que se proclamó vencedor el actual mandatario, Alexandr Lukashenko, e instaron a una solución sin injerencias.
"Las elecciones no fueron justas ni libres y no cumplieron los estándares internacionales. No reconocemos los resultados presentados por las autoridades bielorrusas", declaró el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, al término de una cumbre telemática de líderes comunitarios. Michel los convocó de manera extraordinaria para abordar la situación "cada vez más preocupante" de Bielorrusia, donde miles de personas llevan saliendo a las calles desde hace más de una semana para protestar contra el recuento electoral de las autoridades, que dio vencedor a Lukashenko con el 80,1% de los votos y que fue tildado de fraudulento por la oposición.
Horas antes de la cumbre de líderes, la candidata opositora bielorrusa Svetlana Tijanóvskaya había instado al Consejo Europeo a no reconocer los resultados de los comicios.
"La UE mantiene su solidaridad con el pueblo de Bielorrusia y no aceptamos la impunidad", dijo el timonel del Consejo Europeo. Añadió que las protestas de los bielorrusos constituyen "una crisis nacional" sobre "el derecho a elegir libremente a los líderes".
La canciller alemana, Angela Merkel, dijo que no hay aún una posibilidad de mediación, pues "Lukashenko se niega a ponerse al teléfono", y afirmó que "las elecciones no fueron limpias ni justas y su resultado no se puede reconocer".
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, indicó que la UE está dispuesta a acompañar la transición en Bielorrusia respaldando un diálogo entre autoridades y oposición. A su juicio, el cambio en Bielorrusia "debe crecer desde dentro" del país, cuyos ciudadanos han pedido la liberación de todas las personas detenidas ilegalmente y el enjuiciamiento de los responsables de la brutalidad policial. "Quieren democracia y nuevas elecciones presidenciales".
Los líderes plantearon que los progresos en las relaciones con Bielorrusia de los últimos años "están en riesgo" y advirtieron que todo deterioro de la situación "tendrá un impacto en nuestra relación y consecuencias negativas".
Michel consideró igualmente que la violencia contra los manifestantes que han salido a las calles para protestar por los resultados electorales les resultó "impactante e inaceptable", condenó "la brutalidad" ejercida contra los ciudadanos y pidió una "investigación completa".
La UE "impondrá sanciones a un número sustancial" de personas consideradas responsables del fraude electoral y de la violencia. "Serán sanciones selectivas, no contra el pueblo bielorruso", aclaró Michel.
Consejo coordinador
Conocida la posición de la UE, el Consejo coordinador opositor para el traspaso pacífico del poder en Bielorrusia exigió en su primera reunión al presidente, Alexandr Lukashenko, "el comienzo inmediato" de unas negociaciones con el fin de hallar una solución a la crisis política en el país.
"El Consejo coordinador considera que el único medio de superar la crisis política es el inicio inmediato de las negociaciones y la creación de mecanismos para restablecer la legalidad y celebrar nuevas elecciones", informó el órgano opositor en un documento.
El Consejo, que creó un presidium con siete miembros, advirtió a las autoridades de que si rechazan la oferta de diálogo serán responsables de "agravar la crisis política y económica" en la antigua república soviética.
Lukashenko, que ha acusado al Consejo de intentar tomar el poder y de ser una suerte de Gobierno "paralelo", amenazó con disolverlo.
Presidente
Tras ordenar el fin de semana a las fuerzas de seguridad bielorrusas reforzar la vigilancia en la frontera, Lukashenko acusó ayer a Occidente de financiar abiertamente las protestas opositoras: "Estados occidentales declaran directa y abiertamente, sin ocultarlo, que reúnen medios y los envían a Bielorrusia". También aconsejó a los líderes de la UE ocuparse de sus propios problemas.
Además, ordenó a la policía del país que aplaque las protestas en la capital, Minsk.
Rusia y China exigen no influir
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que "lo más importante es evitar cualquier tipo de injerencia" en Bielorrusia y constató que "hay intentos de injerencia directa". "Lo que sucede en Bielorrusia es un asunto interno de este país", dijo Peskov, para quien lo que pasa en torno a ese país tiene un trasfondo geopolítico y es "una batalla por el espacio postsoviético". La Cancillería china, en tanto, espera que Bielorrusia pueda "mantener la estabilidad política y social por sus propios medios" y agregó: "Como buen amigo y socio confiable, no queremos que caiga en el caos. Nos oponemos a que fuerzas extranjeras creen división e inestabilidad en el país".
26 años de mandato lleva Lukashenko. La oposición calificó su reelección del 9 de agosto de fraudulenta.