Rendirán un homenaje on line a los héroes del naufragio ocurrido en 1965 en Manquemapu
EN PURRANQUE. Será vía Zoom con presencia de autoridades locales, la Armada de Chile, la comunidad indígena, rescatistas y sobrevivientes de la tragedia ocurrida en 1965.
Con un conversatorio virtual a las 18 horas organizado por la Fundación Dharma Chile, cuyo director ejecutivo es Marcelo Neira, la asistencia del profesor Cristián Labra, el alcalde Héctor Barría y representantes de La Armada de Chile será conmemorado este sábado 15 de agosto en Purranque los 55 años del naufragio de la escampavía "Janequeo" en Manquemapu, en la provincia de Osorno.
En la cita virtual se relevará la figura de los jóvenes mártires de la tragedia marítima ocurrida en 1965. En esa ocasión, de los 78 tripulantes, 27 sobrevivieron, 36 fallecieron y 15 resultaron desaparecidos, según el detalle oficial de la Subsecretaría de Marina de la época.
La Armada estará representada por el capellán Héctor Soto, quien celebrará un responso; y el director de Comunicaciones, capitán de Navío Leonardo Chávez; más la Agrupación de Familiares y Amigos de la escampavía "Janequeo".
A su vez, estará el presidente de la Comunidad Aldea de Manquemapu, Eugenio Marileo, y se espera igualmente la asistencia virtual del ex marinero 1° de Máquinas Los Godines, uno de los pocos sobrevivientes.
Tragedia naval
La historia señala que cuando el patrullero "Leucotón" capeaba un violento temporal de viento de 148 kilómetros por hora y lluvia que afectaba la zona e intentó fondear en Manquemapu, el buque sufrió un desperfecto en sus máquinas, siendo alcanzado por una enorme ola de 15 metros que lo desplazó cerca de 250 metros hacia la costa, quedando varado finalmente en la arena.
En su ayuda acudió la "Janequeo", protagonista absoluta de la mayor tragedia que enluta a la Armada de Chile en tiempos de paz, institución que recuerda a sus 51 mártires en esta fecha y lo perpetúa en la actualidad en sus buques y patrulleros con el nombre del "Marinero Mario Fuentealba Recabarren".
La "Janequeo" cumplía maniobras de auxilio al "Leucotón" cuando naufragó al cortarse el cable de remolque, que luego se enredó en su hélice y quedó a la deriva hasta su trágico final. A bordo, su comandante, Marcelo Leniz, dirigía con serenidad el infausto destino, observando cómo su buque era arrastrado hacia las rocas hasta estrellarse una y otra vez, siendo su única esperanza al menos salvar a su tripulación.
De esa forma, la indefensa embarcación comenzó a golpearse con furia sobre el roquerío y se despedazaba lenta y sostenidamente. Cerca de las 9,30 horas del 15 de agosto de 1965 se quebró el palo mayor que cayó de manera estruendosa y el casco se partía a causa de una de las piedras de roca llamadas "agujas", que penetró el puente de mando y mató al marinero Rigoberto Mena e hirió de muerte al capitán de fragata Claudio Hemmerdinger, jefe de la partida de salvataje de la "Janequeo".
En otro estrellón, el capitán Leniz, quien jamás abandonó su puesto de mando, en un verdadero gesto fraterno que honra su memoria, cedió su salvavidas a uno de sus marineros, para luego caer aturdido por otro golpe sobre la cubierta.
Según escribe en un artículo el suboficial en retiro de La Armada, Manuel Chamorro Moreno, "el desastre elevó asimismo a la categoría de héroes en tiempo de paz al cabo de Máquinas Leopoldo Odger Flores y al marinero Mario Fuentealba Recabarren, quienes perecieron valerosamente en la acción, al rescatar a varios de sus compañeros desde las tormentosas aguas".
En 2003, y por las páginas de este diario, testigos presenciales de esos trágicos acontecimientos en la localidad de Manquemapu dieron detalles del suceso. Hechos que muy bien recordó don Juan Eligio Comigual, respetado patriarca del sector, que junto a sus familiares y vecinos pusieron a disposición de los náufragos todo lo que tenían a su alcance.
Compañerismo
Otros antecedentes recogidos en La Armada permiten configurar esa acción sublime.
En su oportunidad, el cabo Juan Espinoza Montiel, uno de los sobrevivientes, se refirió a la hazaña: "Presencié como el cabo Odger era lanzado con violencia contra un mamparo, resultando herido en un ojo al estrellarse contra la mariposa de una puerta. Pero tuvo energías para saltar a la roca contra la que el buque se destrozaba. Allí nos encontrábamos varios compañeros, entre ellos el cabo Odger, los marineros William Godoy, Zamorano y yo. Recuerdo que alguien me rescató cuando mis posibilidades de salvación eran nulas. Esa misma persona regresó a salvar a otro náufrago. Después supe por intermedio de Zamorano que el nombre de ese valiente era Leopoldo Odger, que murió en su otro intento...".
El marinero Fuentealba, en tanto, salvó a tres de sus compañeros y enseguida murió, ya contaba con la "Medalla al Valor" cuando pertenecía al remolcador de alta mar "Huemul". El mar se lo llevó a los 21 años de edad, como émulo del capitán Arturo Prat.
El comandante Tromben en su libro "La Aviación Naval de Chile, destaca la participación de los helicópteros antisubmarinos Sikorzki SH-34 de El Belloto, durante las operaciones de rescate de las víctimas de este naufragio
En Purranque existe un homenaje a orillas de la Ruta 5 Sur, donde se alza imponente en el recuerdo la figura de la escampavía "Janequeo".
La historia del hecho y el conservatorio virtual estarán disponibles en YouTube, en el sitio www.dharmachile.org y en Facebook live.