Este mediodía el fútbol chileno tendrá a su nueva y electa directiva de la ANFP en uno de los escenarios más complejos que pueden presentarse. Con la necesidad de volver a la competencia local de clubes, empujar el inicio de las copas continentales, proyectar el comienzo de las clasificatorias en Sudamérica y, con la pandemia de coronavirus en la agenda prioritaria de Gobierno, ver las opciones de no reducir el número de estadios para negociar un posible regreso a las canchas con la autoridad gubernamental, pese a las recomendaciones del ministerio del Deporte, de que varios equipos jueguen en menos recintos deportivos.

Una serie de negociaciones que, hasta ayer, lideró el renunciado presidente de la ANFP, Sebastián Moreno, y que desde hoy deberá asumir Pablo Milad o Lorenzo Antillo, los candidatos que hasta últimas horas de ayer trataron de sumar la mayor cantidad de votos entre los clubes de Primera A y Primera B. Como el apoyo de última hora que recibió el exintendente del Maule y expresidente de Curicó, Milad, de parte del nuevo presidente de Universidad de Chile, Cristian Aubert.

La postura de gobierno

El panorama es complejo para el próximo directorio, considerando que ayer la ministra del Deporte, Cecilia Pérez, puso paños fríos al deseo de los clubes de iniciar el torneo nacional a más tardar la última semana de agosto o primera de septiembre, como reconocieron el pasado miércoles en el diario "El Mercurio".

"Esta semana el fútbol profesional, la Primera División y Primera B, cumplen tres semanas de entrenamiento, desde que volvieron a la normalidad todos los clubes, porque había clubes que venían entrenando desde antes, porque estaban en comunas sin restricción de desplazamiento. Lo que falta es que se cumplan las semanas de entrenamiento que el equipo médico de la ANFP ha determinado que es, desde lo mínimo a lo ideal, que los jugadores debiesen tener de entrenamiento para evitar lesiones", señaló la secretaria de Estado, quien ya adelantó que las conversaciones con el futuro presidente de la ANFP no garantizan que el fútbol profesional arranque en las fechas que ellos desean.

"Esperamos poder seguir trabajando con el que salga presidente, porque van dos hombres a la elección, tal como lo hemos hecho con el presidente Sebastián Moreno y el equipo médico. Hoy no pongo fecha", puntualizó la ministra.

Menos ESTADIOS

Si bien es cierto que el argumento del ente rector del fútbol chileno para volver a jugar en todos los recintos deportivos del país se basa en el hecho que el Gobierno ya autorizó a los entrenamientos en sectores donde aún se mantiene la cuarentena ("si hubo autorización para entrenar en comunas en cuarentena, ¿por qué no para jugar sin público?", dicen), en el Mindep la idea respecto de este tema es diametralmente opuesta, incluso más restrictiva respecto al uso de los estadios.

"Hoy pensar que en todos los recintos del fútbol donde siempre han sido locales pueda realizarse el campeonato, encuentro que no corresponde. Más bien, se debiesen ubicar un par de recintos por regiones que pudiesen ocupar todos los clubes y para esos encargarse que tengan todos los protocolos de sanitización requeridos", enfatizó la ministra, anticipándose al diálogo con la nueva ANFP.

11:00 elecciones esta mañana, en sesión extraordinaria del Consejo de Presidentes, se hará la elección del nuevo directorio de la ANFP.

28 agosto la ANFP estudia la opción de retomar el torneo nacional en la última semana de agosto o la primera de septiembre.

La NBA vuelve hoy a la cancha y lo hace en medio de la polémica en Estados Unidos por la decisión que tendrían los quintetos de New Orleans Pelicans y Utah Jazz, protagonistas del primer encuentro en la burbuja de Orlando, de arrodillarse durante la interpretación del himno nacional para plegarse a las protestas del movimiento de "Black Live Matters" en favor de las minorías negras.

Según informaron medios locales, los jugadores de ambos equipos quieren "rodear la señalización de 'Black Lives Matter' en la cancha del recinto Wide World of Sports y arrodillarse juntos durante la ejecución del himno nacional".

"En lugar de hacer que dos grupos protesten por separado, los Pelicans y los Jazz insisten en que quieren mostrar un frente unido", dijeron fuentes cercanas a la liga de la NBA, quienes "no consideran sanciones para jugadores y cuerpo técnico por el gesto", que en 2016 realizó el jugador de color de la NFL, Colin Kaepernick, y que le costó las críticas del entonces candidato a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, y el finiquito de su contrato por parte de su club, San Francisco 49ers.

No se espera que directivos de la liga hagan cumplir una política de himnos nacionales de 1981 que dice que "los jugadores y entrenadores deben pararse y alinearse en una postura digna a lo largo de la línea lateral o en la línea de falta".

Compromiso social

Incluso, antes de viajar a Orlando, donde la NBA montó la burbuja contra el covid-19 para afrontar el retorno tras casi cinco meses de para, los jugadores insistieron en que no querían jugar para distraerse de la lucha por la justicia social que se ha vuelto más fuerte este año con las muertes de George Floyd y Breonna Taylor.

Desde su llegada a la burbuja, los jugadores han aprovechado la disponibilidad de medios virtuales para pedir justicia a las víctimas de la brutalidad y el racismo policial y alentar a los aficionados a que hagan valer su voto en las próximas elecciones.