Efe
La famosa ciudadela inca de Machu Picchu, en el sur de Perú, disminuirá su aforo de los últimos años a menos de la mitad, tras haber establecido el Gobierno peruano en 2.244 el tope de visitantes diarios que podrá recibir tras la paralización de las actividades turísticas por la epidemia del covid-19.
El nuevo aforo fue anunciado en un decreto suscrito esta semana por el ministro de Cultura, Alejandro Neyra, y marca una caída promedio de un 50% en la recepción de turistas diarios, que en temporada alta de los últimos años llegaron a 5.000, en dos turnos.
El anuncio del Ministerio de Cultura se publicó en el diario oficial cuando las actividades turísticas en Perú aún se mantienen suspendidas y con base en las recomendaciones de un "Estudio de capacidad de carga y límites de cambio aceptable" para el santuario histórico peruano en el período 2015-2019.
PEDIDO DE LA UNESCO
La nueva norma recordó que Machu Picchu fue incluido el 9 de diciembre de 1983 en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco como Patrimonio Mixto Cultural y Natural por "su valor universal excepcional", y que luego también fue declarado por Perú como "Patrimonio Cultural de la Nación".
Agregó que, en ese sentido, la Unesco instó al Estado peruano a garantizar que la evaluación del estudio sobre la "capacidad de carga" del sitio arqueológico establezca "límites claros" en los flujos de visitantes a la ciudadela, ubicada en la región sur andina del Cusco.
Por ese motivo, tras la revisión de los entes especializados y con el sustento de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, se resolvió establecer la nueva capacidad de admisión a Machu Picchu, luego de que en julio de 2017 se establecieran dos turnos que permitían el acceso, en promedio, de unos 5.000 visitantes.
Visitas suspendidas
Al igual que todas las actividades turísticas en Perú, las visitas a Machu Picchu se encuentran suspendidas desde que el pasado 16 de marzo el Gobierno decretó la emergencia sanitaria nacional para enfrentar a la epidemia del covid-19.
Fuentes oficiales señalan que aunque la cuarentena estricta ya ha sido levantada en la región del Cusco, junto con la mayor parte del país, Machu Picchu solo será reabierto cuando se implementen todos los protocolos sanitarios para visitantes, guías y operadores turísticos.
En ese sentido, la empresa concesionaria del tren turístico que transporta hacia las ruinas incas informó que desde el pasado 1 de julio quedó lista para volver a operar, con un protocolo que cumplirá los principios sanitarios de distanciamiento físico, uso permanente y correcto de mascarillas y desinfección de manos.
Reactivación económica
Perú puso fin el pasado 1 de julio a una cuarentena nacional de 107 días con la implementación de un nuevo paquete de medidas económicas para continuar con la reactivación económica, incluida la del turismo, aunque todavía mantiene cerradas sus fronteras internacionales.
Las autoridades peruanas señalaron que el inicio de la tercera de las cuatro fases de reactivación económica previstas comprendió "el apoyo económico más importante de la historia de Perú" al turismo, con un Fondo de Apoyo Empresarial a las pequeñas y medianas empresas del sector por 500 millones de soles (unos 141 millones de dólares).
Este fondo busca apalancar créditos del sistema financiero por 1.500 millones de soles (unos 422 millones de dólares) y se proyecta que 20.000 empresas serán beneficiadas, según el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Édgar Vásquez.
1983 fue el año en que Machu Picchu fue incluido como Patrimonio Mundial de la Unesco como patrimonio mixto y cultural.