Familias de campamentos piden apoyo para enfrentar emergencia
PROBLEMA SOCIAL. No es fácil cumplir con las medidas preventivas dispuestas por la OMS y mucho menos realizar una cuarentena aislada en caso de un eventual contagio. La falta de agua potable, hacinamiento y trabajos informales son algunos de los factores que hacen que más de 600 familias enfrenten con preocupación y miedo la propagación de la pandemia en la comuna de Osorno.
Si el coronavirus ha traído complicaciones en la vida cotidiana a la comunidad en general, mucho más a las más de 600 familias que viven en los campamentos de la provincia de Osorno, donde muchos no tienen las condiciones sanitarias mínimas para prevenir el contagio, viven hacinados, no tienen los medios para comprar insumos preventivos como alcohol gel, tienen trabajos temporales sin contrato y un gran porcentaje son madres solteras que no han recibido las canastas alimenticias de la Junaeb, ni tienen con quién dejar a sus hijos en estas semanas sin clases.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha enfatizado la relevancia de tomar todas las precauciones para evitar un aumento explosivo de los contagios y el colapso del sistema de salud, recalcando la distancia social de a lo menos un metro, lavado recurrente de manos con agua y jabón, y permanecer en casa; todas bien difíciles de cumplir para quienes se trasladan, en el mejor de los casos, en locomoción colectiva, tienen pozos negros en el pequeño patio contiguo a su mediagua y no tienen opción de teletrabajar, ni menos de hacer cuarentena preventiva.
A pesar de las dificultades y considerando la lentitud en la concreción de apoyos de parte de las autoridades, las familias se han organizado y están llevando a cabo diversas acciones para ayudarse mutuamente, como prestar el baño a quienes no tienen, compartir agua en botellas, coordinar la vacunación para los adultos mayores y comprar algunos abarrotes para que éstos no se expongan al salir de sus viviendas.
Campamentos
De acuerdo al catastro de 2019 del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), en Osorno hay seis campamentos, con 594 familias, es decir, 1.235 personas; y en Puerto Octay hay dos, con 50 familias y alrededor de 99 personas. Ello da un total de 1.334 personas que están enfrentando en precarias condiciones el avance de una pandemia mortal, sin contar a las familias que están viviendo en las tomas surgidas luego del llamado "estallido social" que no están siendo consideradas para ningún apoyo social del municipio ni Gobierno.
El consejero regional, Francisco Reyes, expresó que la salud de las personas, de sus familias, está por sobre cualquier discusión.
"Nadie está viviendo en condiciones de precariedad porque quiere o porque desea enfermarse o a sus niños. Están allí por necesidad, porque no tienen otra alternativa y claman por un apoyo que el Estado y su burocracia les ha negado", dijo.
Por eso, consideró urgente darles atención real, catastrando y focalizando cada caso, articulando ayuda desde los municipio y servicios públicos.
"Y lo principal: acudiendo con apoyo, con dispensadores de agua potable, útiles de aseo, mientras avanza la postulación formal a sus viviendas y se liberan los terrenos que, por cierto, existen", señaló.
La diputada Emilia Nuyado comentó que envió una carta a la Gobernación solicitando la voluntad de generar un plan de acción con cada uno de los campamentos de la comuna de Osorno y en especial el de Francke (llamado "Dignidad", que nació de una de las tomas ilegales), donde no tienen agua potable.
"Me parece importante que se establezcan las coordinaciones con el municipio, seremi de Desarrollo Social y seremi de Salud, porque se requieren vacunas para los adultos mayores y enfermos crónicos, también canastas familiares. Ellos están viviendo una situación muy complicada frente a esta pandemia y esto se replica en los demás campamentos", indicó la parlamentaria.
Testimonios
Loreto González, vocera del campamento "Dignidad", comentó que 10 familias están viviendo en el terreno ubicado en Francke, de un total de 70 que forman parte de dos comités de vivienda, mientras continúan construyendo la única solución habitacional que ven posible.
Describió que hacer cuarentena preventiva no es opción, porque la mayoría trabaja de manera informal e independiente, vendiendo colaciones, obreros independientes, conductores de micro, vendedores ambulantes y feriantes. "Aquí el que no trabaja no come y más encima los niños están en la casa, entonces todos los días hay que cocinar y no todos han recibido las canastas de la Junaeb", relató.
Su solicitud a las autoridades ha sido la disposición de camiones aljibe o estanques. "Frente a esta emergencia es básico contar con agua, porque hoy estamos acarreándola en botellas y eso implica un riesgo de contagio, no sólo al interior del campamento, sino también para nuestro entorno afuera", dijo.
Rubén Licán, presidente del campamento El Esfuerzo, agradeció el apoyo del municipio que el viernes le informó la entrega de canastas familiares, sin embargo, se mostró preocupado por las madres jefas de hogar que necesitan salir a trabajar, porque la mayoría no ha recibido las canastas de la Junaeb, así que dejan a sus hijos al cuidado de los hermanos mayores.
"Claro que no ha sido fácil, pero nos estamos ayudando y buscando la manera de protegernos de este virus. Vinieron a vacunar a los adultos mayores, pero sólo a los mayores de 65 y hay personas de 60 años que tienen reales dificultades para salir", indicó.
En ese campamento, al igual que los distintos sectores de "Por un Futuro Mejor", disponen de agua potable, pero no todos tienen baños, así que la generosidad entre vecinos ha sido primordial para afrontar la pandemia.
Adrián Águila, presidente del campamento "Por un Futuro Mejor 3", explicó que "no es opción quedarse en casa porque el que no trabaja, no tiene dinero para comer. Si es tan importante para prevenir contagios, las autoridades deberían apoyar de alguna manera a las familias que no pueden darse ese lujo".
El dirigente pidió colaboración a quienes puedan -empresas o particulares- porque muchas familias están compuestas por adultos mayores solos, otros pasan el día solos y más del 40% son jefas de hogar, que al igual que los hombres proveedores, temen contagiarse porque no imaginan cómo podrían alimentar a sus hijos.
Respuestas
El director de Desarrollo Comunitario de la municipalidad de Osorno, Claudio Donoso, explicó que están llevando a cabo acciones de apoyo no sólo a las familias que están el programa campamento del Minvu, sino que a las más necesitadas de toda la comuna, con vacunas para los adultos mayores, canastas familiares y limpieza de sitios y fosas.
Aclaró, sin embargo, que no pueden llevar agua potable a campamentos como el Dignidad: "no se puede, porque se trata de una toma (ilegal) donde no se puede construir y llevar un estanque implica riesgo mayor por el cuidado del agua. Así que la recomendación es que regresen donde estaban anteriormente para que cuenten con servicios básicos y postulen a ayuda social".
El seremi de Vivienda, Jorge Guevara, resaltó que están coordinando con los municipios la habilitación de hogares de acogida para que, quienes viven en campamentos, puedan cumplir cuarentena preventiva u obligatoria en caso de resultar contagiados.
"Entendemos que existe hacinamiento y condiciones de salubridad precarias que hacen que no sea tan fácil, por ejemplo, lavarse las manos todo el tiempo y nos preocupa el cumplimiento de las medidas preventivas, así que estamos concretando estos hogares para quienes necesiten un lugar donde realizar una cuarentena efectiva por su bien y el de sus familias", sostuvo.