Empresarios gastronómicos temen el cierre de restaurantes y los pubs por la crisis sanitaria
REPERCUSIONES. Entre las medidas para frenar la expansión del covid-19 está el cesa del funcionamiento de locales nocturno y que expenden alimentos, por lo que empresarios de estos rubros sienten que es un golpe de gracia después de lo que debieron enfrentar tras el corte de agua y el estallido social.
Una situación a la cual no le ven solución en un corto tiempo es la que viven empresarios gastronómicos de la ciudad, quienes debido a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus se vieron obligados a cerrar sus locales por un tiempo indefinido.
El cierre fue precedido por la baja afluencia de público, lo que ya significaba una dificultad para sus negocios. Como si fuera poco, recién se vienen recuperando de la crisis del agua que vivió la ciudad en julio del año pasado, donde también se vieron perjudicados durante los diez días que duró la emergencia.
Panorama
Al no ver una solución próxima, ahora los gastronómicos locales ven como seria la posibilidad de cerrar sus locales, ya que sin ganancias deberán pagar los sueldos de este mes, pero ya para las próximas semanas ven difícil subsistir, aunque sea con sistemas de reparto a domicilio.
Horacio Kauak es propietario del Café De Nuit y del Bar Mala Fama y relató que todo comenzó hace algunos días, cuando bajó considerablemente la afluencia de público, lo que terminó el sábado, cuando fueron informados que debían cerrar y en el caso del segundo, dejó de funcionar el jueves.
"Todos dicen que tenemos que darle al delivery, pero nunca va a ser lo mismo, pues hay complicaciones para funcionar con este sistema, ya que no podemos vender todos los productos que ofrecemos. La primera limitante es la ley de alcoholes, que sólo puede venderse para ser consumido en el local. El panorama está muy complicado y los ingresos son igual a cero", manifestó el empresario.
Agregó que pese a la medida emitida por el gobierno, de pagar tres meses de sueldos con el seguro de cesantía, la situación sigue siendo muy compleja ya que no se sabe hasta cuándo durará esta crisis, que podría superar fácilmente ese periodo de gracia.
"Creo que varios locales van a tener que cerrar, porque esto no es sostenible en el tiempo, porque se viene una crisis muy fuerte y no sé quién la va a poder aguantar, porque por mucho que uno tenga cerrado igual hay que seguir pagando las cuentas básicas. La incertidumbre es lo complicado, porque uno puede acordar algo con los bancos, pero en este caso no sabemos cuándo va a terminar esto ", remarcó.
Kauak precisó que en el Cafe De Nuit trabajan 10 personas y en el bar Mala Fama laboran 12, para quienes la situación también es muy difícil, ya que no reciben sus propinas, lo que hace una gran parte de sus ingresos mensuales.
"Yo no quiero cerrar, porque uno le tiene cariño a sus boliches, porque uno los abrió con tanto esfuerzo, pero quizás al final no va a quedar otra", manifestó.
Incertidumbre
Horacio Kauak se refirió también a que aún Osorno tiene presente la difícil situación que vivieron los comerciantes del centro, primero con la crisis del agua y luego con el estallido social, ambas situaciones que con las que se vio obligado a cerrar por varios días su local, así como también a otros comerciantes.
Otro de los locales osorninos que pese a que no lleva tantos años en el centro es el ZBar, pero que de todas formas se ha hecho de una buena clientela. Por ello Nicolás Said también vive estos días con la incertidumbre de qué hará en las próximas semanas y meses venideros.
Relató que en el local se trabaja en dos turnos, que es el de almuerzo y noche, horario en que funciona como pub.
Es así como da trabajo a 16 personas, entre las cuales se cuentan varios extranjeros, quienes sintieron una baja nunca antes vista en el local.
"Yo decidí cerrar el lunes en la tarde, por un tema de seguridad y no sé qué voy a hacer ahora, porque debo pagar los sueldos, ya que tengo a todos mis trabajadores contratados y esto viene para largo y no creo que pueda cumplir el próximo mes ya que no hay ingresos", manifestó Said.
Además esta empresa trabaja con un sistema de reparto o delivery del cual está encargado el hermano de Nicolás Said, que se ha podido sostener por estos días, pero las pérdidas al menos por ahora no están sólo en el cierre a los clientes, sino que también se han perdido muchos insumos.
"Mis trabajadores no recibirán sus propinas, pero al menos tendrán su sueldo, en cambio yo no recibo nada. El último tiempo ha sido muy duro, primero por lo de Essal, luego vino el estallido social y ahora esta pandemia, que si no la tomamos en serio, vamos a terminar como Italia, por eso decidí cerrar el lunes en la tarde. Me adelanté dos días al cierre, no porque no necesite la plata, sino por seguridad", expresó.
La Costa
Uno de los puntos gastronómicos más importantes en la provincia es San Juan de La Costa, con toda su variedad de productos del mar, sobre todo ahora que se aproxima la Semana Santa y muchos osorninos llegan a disfrutar.
Allí el dirigente y empresario gastronómico Luis Adué se refirió al difícil momento por el que están pasando en la zona, el que al menos por ahora le quedan las reservas de una buena temporada de verano, pero que no saben hasta cuándo durará producto de esta crisis sanitaria que no se sabe la fecha de término.
"En este momento estamos trabajando con siete personas y no sabemos lo que va a pasar, pero es algo que se está dando en todo el mundo... esto nos toca después de que en enero y febrero nos fue bastante bien, pero para los próximos meses las cuentas siguen y aunque el banco las prorrogue, al final del día igual hay que pagarlas", señaló Adué.
En el caso de su restaurante Rayén, debió cerrar el domingo 8 de marzo y pagó a todos sus empleados, pero no sabe bien lo que ocurrirá en las próximas semanas para cumplir con estos compromisos, pero pese a que todos sus colegas debieron hacer lo mismo, aseguró que el fin de semana igual vio gente que llegaba a turistear al lugar, pese a los riegos que ello conlleva.
Luis Adué dice que por ahora se encuentra pensando cómo seguir adelante y por ello ve la posibilidad de armar un sistema de reparto.
"A lo mejor mañana o pasado se me ocurre vender pescado a domicilio en Osorno, pero también es algo que ya se le debe haber ocurrido a alguien. Pero por el momento sólo Dios sabe la que va a pasar", concluyó Luis Adué.
"Creo que varios locales van a tener que cerrar, porque esto no es sostenible en el tiempo y viene una crisis muy fuerte"
Horacio Kauak empresario gastronómico
20 de marzo desde esa fecha el Ministerio de Salud decretó que todo este tipo de locales deberán permanecer cerrados para prevenir la expansión de la enfermedad.
80% del sueldo puede representar la propina para un garzón en el país, por lo que esta situación afecta duramente a estos trabajadores mientras no pase la epidemia.
1 mes solamente sin funcionar significará que muchos empresarios gastronómicos no puedan continuar sosteniendo sus negocios y la duración de esta emergencia es indefinida.