Karla Aburto

Las visitas a los viñedos son paradas obligatorias para los turistas en la zona central del país, sin embargo, dentro de la provincia de Osorno, en pleno Valle del Río Bueno, se encuentra la viña Coteaux de Trumao, que ofrece entretenidos tours a los visitantes.

La experiencia en el viñedo ubicado en la comuna de San Pablo parte con un recorrido por las vides, donde el viñatero francés Quentin Javoy relata la historia de Coteaux de Trumao y de cómo los hermanos Christian y Olivier Porte decidieron dejar de producir vino para consumo personal y ampliaron el proyecto.

Los visitantes aprenden sobre cómo los Porte se dieron cuenta que la cepa Pinot Noir era la que mejor funcionaba en el suelo húmedo y el clima frío de la zona sur, gracias a la ayuda del enólogo Louis Antoine Lyut.

"Era un lugar perfecto para hacer Pinot Noir, ya que es una de las cepas más adecuadas para el frío y la lluvia. En 2009 plantaron todo el resto de campo con esa cepa", precisó el encargado del viñedo.

También podrán conocer sobre el proceso de selección, para continuar por la bodega de producción y finalizar en la sala de embotellado.

Después del recorrido los turistas degustan una selección de los vinos a través de los cuales profundizan en la filosofía de "vinos con sentido de lugar".

"Para finalizar el tour vamos a la bodega, allí les explicamos sobre la cosecha y los procesos, que se hacen todos a mano", indicó Javoy.

Lo novedoso de este tour, es que la bodega donde se hacen todos los procesos y culmina el paseo, es la más austral del país.

"Hay viñas hacia el sur, pero no hacen el vino, sino que llevan la uva al norte y allá la trabajan. Esta es la bodega más austral, porque aquí procesamos todo y cuando el vino sale de Trumao, se va embotellado y etiquetado", señaló el profesional galo.

Las personas que visitan la viña tienen la oportunidad de ver las distintas maneras de trabajar, porque el sistema es diferente en cada plantación, ya sea por los años, la luz, por el riego, por el tipo de terreno, entre otros factores.

Vino natural

Coteaux de Trumao, además de tener la bodega más austral de Chile e incorporar tours que potencian el emprendimiento, también se distingue por ser uno de los pocos viñedos conocidos que produce vino 100% natural, proceso que también se explica en el recorrido.

Cada año, los amantes del vino prefieren que sean lo más natural posible, que no se les añada el típico compuesto químico desinfectante, antioxidante y antiséptico en el proceso de elaboración.

"La gente busca vino natural, sin nada de químicos, porque son productos que no hacen doler la cabeza, que no dañan el cuerpo", detalló.

Una vez obtenido el vino, se envasa manualmente en botellas de vidrio taponadas con corcho natural y cera, lo que permite expresar y conservar la singularidad de la cepa.

Además, las bodegas donde se almacena la producción están bajo tierra, aprovechando cada espacio del terreno, pues para hacer este tipo de vino y mantener la calidad, según el experto francés, "no se puede hacer grandes cantidades, tenemos que mantener una producción baja".

"La producción es más lenta que una viña tradicional, por ejemplo, no trabajamos el suelo cuando se plantó, no aportamos abonos y no hubo riego, se dejó así", detalla Quentin.

Dentro del recorrido, a los asistentes también se les explica acerca del riego, pues al ser un viñedo plantado en una ladera del río Bueno no necesita irrigación.

Según el viñatero, sólo la planta chica necesita el método tradicional, porque para empezar a crecer requiere agua, pero cuando ya está estabilizada, utiliza sus raíces para buscar por su cuenta el agua que necesita y los nutrientes.

Respecto a la sequía que afecta a gran parte del país, el francés indicó que "estábamos un poco aburridos de que no crecieran, al final hicimos varios ensayos en sistema de riego y conducción y logramos conectar un sistema para regar con agua de pozo".

Comercialización

El primer vino comercializado del viñedo fue en 2012, tres años después de que los hermanos franceses tomaran la decisión de hacer de esto un negocio a nivel mundial.

La distribución comenzó en Santiago, en distintas ferias de vinos naturales, donde todos los productos son 100% orgánicos.

"El primer año nos fue bastante bien, tuvimos buenos comentarios, buenas notas en guías de vino, así que rápidamente fuimos conocidos como buenos vinos naturales", indicó el encargado del viñedo de la provincia.

Actualmente, sus principales compradores se encuentran en tiendas especializadas en Santiago y fuera del país, específicamente en Estados Unidos y España.

"Como fabricamos un vino natural, tenemos un mercado específico que aún es pequeño. Además, no podemos invertir tanto en comunicación ni publicidad, como sí lo pueden hacer las grandes viñas, sin embargo, ahora se viene fuerte en Chile", concluyó Javoy.

El tour cuesta $15 mil por persona y se puede obtener más información en el sitio www.coteauxdetrumao.cl; o bien por Facebook "Coteaux de Trumao".