Paola Rojas
La caída de uno de los álamos de la entrada del parque municipal del Barrio Bellavista, en la calle Alexander Simon, en el sector oriente de la ciudad, acrecentó la preocupación de los vecinos de este sector, ya que por años han advertido sobre el peligro que revisten estos añosos árboles, que serán retirados por el municipio.
En hecho sucedió alrededor de las 19 horas de este jueves, cuando muchos niños jugaban, como es costumbre en el lugar. El gancho del árbol se desprendió, cayó sobre una camioneta y rozó una casa.
A principios de este mes, en Chillán (Región de Ñuble) un adolescente murió producto de la caída de un árbol en la plaza de Armas de esa ciudad y otra menor quedó grave. El hecho demuestra la gravedad de este tipo de situaciones.
Peligro para vecinos
Ricardo Ampuero es el propietario de la casa que se ubica justo frente al árbol y relató que la camioneta afectada pertenece a un colega que la había dejado allí, ya que habían salido a trabajar en la suya. Volvieron a las siete de la tarde, cuando cayó el árbol.
"Esta es una lucha que llevamos desde hace harto tiempo. Hemos conversado con un señor que es contratista de la municipalidad para que corten estos árboles. Hace tres meses atrás a otra casa también le cayó un árbol encima", expresó.
Recordó que hace tres o cuatro años cortaron tres de los árboles que estaban a la orilla de la calle y este año los desgancharon, pero igual están cayendo.
"Lo peligroso es que aquí andan muchos niños, porque si le cae a un vehículo al final se arregla. Ayer, cuando llegué y había sucedido esto, había como treinta niños en bicicleta", relató el vecino.
Detalló que además del pickup de la camioneta, también resultó averiado un foco del alumbrado público.
El vecino insistió en que los álamos están generando el peligro, ya que el parque también tiene árboles nativos que por su firmeza nunca han generado este problema.
Silvicultura urbana
El ingeniero forestal y académico del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de Los Lagos, Gustavo Torres, explicó que este es un problema relacionado con silvicultura urbana, que en general no se desarrolla bien a nivel nacional, como por ejemplo malas prácticas de poda que se realizan cuando los árboles están muy adultos y además con cortes irregulares que favorecen la entrada de patógenos que finalmente producen una pudrición central.
Precisó que en el caso de los álamos, son especies de madera blanda que en condiciones de parque, al tener disponibilidad de espacio y luz, desarrollan ramas demasiado grandes y gruesas que por peso se desprenden.
"Ello representa un peligro para las personas e infraestructura, ya que si se suman otras condiciones de riesgo, como viento fuerte, se pueden desprender. A nivel urbano, es recomendable plantar especies nativas que no tengan un excesivo crecimiento arbóreo, que además contribuyen a mantener la biodiversidad y son menos alergénicos", advirtió el académico.
Serán removidos
El director de Aseo, Ornato y Medio Ambiente del municipio de Osorno, Carlos Medina, señaló que el álamo es una especie que no se debe utilizar en el radio urbano, ya que presentan un gran desprendimiento de ramas y cuya altura puede superar los 40 metros.
"Estos son árboles de difícil manejo, por la altura que presentan. Nosotros no los utilizamos en programas de arborización urbana", dijo.
Medina explicó que el municipio desde hace cuatro años que desarrolla un plan de recambio de este tipo de especies en todos los parques y áreas verdes de la comuna, ya que los árboles que representan peligro están presentes principalmente cerca de los ríos y emplazamientos de loteos, y fueron plantados hace más de 40 años.
En particular, en la zona donde cayó el gancho, se removerán 10 árboles y a otros se les hará una poda severa.
40 años al menos tienen estos álamos, por lo que ya sobrepasan los 40 metros de altura.
4 autos resultaron dañados a principios de enero en el Parque Cuarto Centenario por la caída de otro álamo.