Verónica Salgado

Durante los últimos cuatro años, el ingreso de carga por el paso Cardenal Samoré de Puyehue aumentó 39%, es decir, 29 mil toneladas, pasando de 74 mil toneladas durante 2016 a un consolidado total de 103 mil toneladas el año 2019.

La cifra consolida a Samoré como un cruce limítrofe de doble utilidad: turismo, a través del paso de vehículos particulares y buses de pasajeros; y carga, con la circulación desde y hacia Chile Austral, Argentina, Brasil y otros países del continente.

Las cifras dan cuenta de la importancia de Cardenal Samoré para la Región y el país, siendo reconocido como el segundo paso fronterizo vía terrestre más importante entre Chile y Argentina después de Los Libertadores, ubicado en la Región de Valparaíso.

El aumento del ingreso de carga al país por Samoré se debe principalmente a que está habilitado casi todos los días del año, gracias a su ubicación geográfica. Y es reconocido como el más bajo del país, con solo 1.309 metros de altura sobre el nivel del mar.

Además, en territorio chileno está emplazado a menos de 100 kilómetros de la Ruta 5, la principal vía de conexión terrestre del país, y es el corredor bioceánico entre el Atlántico (Puerto de San Antonio en la provincia de Río Negro, Argentina) y el Pacífico (en comunas como Puerto Montt y San Juan de la Costa).

Paso de carga

Las cifras de Cardenal Samoré reflejan del aumento en el ingreso de carga a Chile por el complejo aduanero, con un consolidado total de 354 mil toneladas en los últimos cuatro años. Según las estadísticas de la Dirección Regional del Servicio Nacional de Aduanas, durante 2016 ingresaron a nuestro país un total de 74 mil toneladas; 2017 fueron 77 mil; 2018 fueron 91 mil; y 2019 cerró con 103 mil toneladas.

Germán Vidal, coordinador del complejo aduanero Samoré de Puyehue, argumentó que el paso no sólo es de importancia turística, sino también de intercambio comercial con Argentina y hacia el Chile Austral.

"En los últimos cuatro años vemos que la cantidad de Carga que ha salido por Samoré tiene una tendencia a mantenerse con una variación mínima, pero el dato relevante es que la cantidad de carga que ha ingresado por Samoré ha crecido 39%", explicó Vidal.

Agregó que la cifra es relevante, ya que durante agosto de 2019 el paso estuvo cerrado casi todo el mes producto de un derrumbe pasado Villa La Angostura, en Argentina, pero igual el consolidado anual fue más alto que 2018.

"Existe una tendencia al alza que se ha mantenido desde el 2016 sostenidamente todos los meses del año, en la carga que ingresa por Samoré", dijo.

Camiones y carga

Los tipos de carga que circulan con mayor frecuencia son de abastecimiento alimenticio y mercancías peligrosas como kerosene, bencina, petróleo, gas, entre otras, cuya procedencia es desde Chile Austral (Punta Arenas y Balmaceda), Argentina y Brasil, principalmente.

El coordinador de Samoré explicó que, en promedio, al año circulan de entrada y salida alrededor de 33 mil camiones de carga pesada, lo que también es una cifra que va al alza.

"También tenemos un alza en el flujo de camiones cercano a 10%, lo que es muy relevante, ya que se suma a los distintos factores que consolidan a Cardenal Samoré con un promedio de 120 camiones de circulación diaria. Ello se debe, entre otros aspectos, a factores climáticos que permiten que el paso esté habilitado casi todo el año", comentó Vidal.

Las condiciones climáticas obligan a cerrar durante el invierno pasos fronterizos de la zona sur como Pino Hachado, ubicado a 1.900 sobre el nivel mar, en la Región de La Araucanía; o Pichachén, a 2.060 metros de altura en la Región del Bío Bío.

La cercanía con la Ruta 5 también es un factor importante, ya que permite el ahorro de dinero en combustible y tiempo de desplazamiento de los vehículos de carga y, por ende, brinda mayor rapidez en la entrega de la mercancía en su punto de destino.

A pesar de las cifras positivas y en constante alza de Cardenal Samoré, desde hace más de 10 años que se viene postergando la construcción de una losa para camiones con capacidad para más de 35 máquinas, además de un galpón para el control de carga y dependencias de descanso para choferes.

Ese proyecto se suma a la reconstrucción de las instalaciones destruidas en el incendio del 31 de diciembre de 2012, que si bien fueron recuperadas de forma provisoria, permanecen así hasta la actualidad.

La situación deberá cambiar dentro de los próximos meses, ya que el Ministerio del Interior se encuentra trabajando en los diseños de ingeniería para concretar una aduana integrada de doble cabecera, la que será habilitada en un moderno recinto que reemplazará totalmente al actual, cuyo costo de inversión supera los $20 mil millones.

La información fue dada a conocer a fines de 2018 y ratificada el año pasado por autoridades regionales, lideradas por el intendente Harry Jürgensen, quien además explicó que la primera parte justamente será concretar el proyecto orientado a los camiones y sus conductores.

Paralelamente, en territorio argentino está en ejecución un baipás que evitará que los camiones ingresen por Villa La Angostura, proyecto pendiente desde 2009.