Hace 71 años, en 1948, fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas la declaración de los Derechos Humanos. Se trata de un documento traducido a cientos de idiomas, que cuenta con 30 artículos y quizás el más memorable es el primero, que proclama que "Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros".
La declaración no ha perdido su pertinencia en el tiempo y hoy cuando Chile ha estado envuelto en manifestaciones pacíficas y legítimas por mayor justicia social, teñidas por episodios de violencia y denuncias de violaciones a los derechos humanos por parte de miembros de las fuerzas policiales, que han sido refrendadas por organismos internacionales, es cuando mayor valor recobra el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos y libertades fundamentales en las esferas de la vida pública. Debemos, además, condenar cualquier menoscabo a estos principios y reafirmar el compromiso del Estado por resguardarlos, sobre todo, cuando enfrentamos en la actualidad una serie de problemas en materia de derechos humanos que evidencian debilidades en cómo se enfrentan temas como abusos e impunidad, violencia de género, migración, libertad de expresión, femicidios, pueblos indígenas o diversidad sexual.
Como país y sociedad hemos aprendido de los hechos históricos que han remecido la convivencia nacional e internacional. Nuestras prácticas en torno a la protección y la defensa de los derechos humanos no es debatible, por tanto, es condenable cualquier exceso que afecte los derechos humanos de las personas, que se establecen en normas legales y tratados internacionales vigentes y ratificados por nuestro país.
Como universidad regional nos sentimos orgullosos de promover el compromiso de una sociedad que respeta los derechos humanos. Como universidad estatal nuestro referente es una educación de calidad y con valores éticos, donde prima la libertad académica, el laicismo, la equidad, el pluralismo, la diversidad y la tolerancia.
Óscar Garrido Rector de la Universidad de Los Lagos