Estrenan película sobre el genocidio selknam en el sur
CINE. La cinta fue rodada entre Tierra del Fuego e Islas Canarias, con la actuación de Alfredo Castro.
En el Festival Internacional de Cine de Gijón, España, se estrenó ayer la película "Blanco con Blanco", del director hispano-chileno Théo Court, donde relata el genocidio del pueblo selknam en Tierra del Fuego, a comienzos del siglo XX, con Alfredo Castro en el rol protagónico. El realizador, durante la función, dijo que fue impresionado por las fotografías que retrataban distintas escenas de las "cacerías" de indígenas por parte de los colonizadores, razón por la que decidió rodar una película con el personaje del fotógrafo que había tomado esas imágenes como protagonista de la película.
Esta segunda película de Court, tras "Ocaso" (2010), es un "western atípico", señaló, rodado entre Islas Canarias y Tierra del Fuego, que busca reflexionar sobre el poder de manipulación de las imágenes.
"no se habla"
La historia es contada por Pedro (Castro), quien llega a Tierra del Fuego a principios del siglo XX para fotografíar el matrimonio de Mister Porter, un poderoso latifundista, con su futura esposa que apenas es una niña y que adquiere un halo de sensualidad adulta ante la cámara del fotógrafo.
La distancia que separa la realidad de la inocencia de la niña de las imágenes erotizantes que transmiten las fotografías, hizo reflexionar al director sobre la capacidad de manipulación que tienen las imágenes y se volvió inspiradora como metáfora de la historia que quería contar en la película.
Court afirmó que "no se habla" del genocidio de los selknam u onas, que vivían de la caza y de la pesca, se vestían con pieles de guanacos y practicaban ritos de iniciación a la edad adulta, y cuya cultura es poco conocida en la actualidad.
Así, "Blanco con Blanco" es una forma de traer al presente un pasado desconocido por muchos y poner luz sobre episodios de barbarie que se justificaron en nombre del progreso.
El director también explicó que el paisaje era esencial en la narración, por lo que buscaron localizaciones en la parte chilena de la isla de Tierra del Fuego y en la isla canaria Tenerife, donde el volcán Teide adquirió un protagonismo especial.
Rodar en dos escenarios con climas y luces tan distintas fue un inconveniente que finalmente pudo resolverse con un buen trabajo de fotografía y un montaje minucioso, a cargo del productor y director de fotografía, José Aloyón.
La cinta ya ganó en septiembre el Premio a la Mejor Dirección de la Sección Horizontes de la 76 Mostra de Venecia, y ayer fue proyectada en España por primera vez.