El filósofo y pensador griego Aristóteles (siglo IV a.C.) decía que si los ciudadanos practicasen entre sí la amistad, no habría necesidad alguna de que interviniese la justicia. Y si revisamos el significado de la palabra "amistad", encontramos la siguiente definición: "Relación de afecto, simpatía, respeto y confianza que se establece entre dos -o más- personas que no son familia", donde esta relación se puede presentar en distintas etapas de la vida y con diferentes grados de importancia y trascendencia.
Tenemos, entonces, amistades que se forjan cuando las personas están en el colegio y que pueden perdurar por el resto de la vida, sin que importe mucho el hecho de que los amigos estén separados por cientos y, en ocasiones, por miles de kilómetros. De ahí que se diga que una amistad no crece por la mera presencia de las personas, sino que por la magia que se produce de saber que aunque no las veas, llevas a esos amigos en el fondo de tu corazón. Eso, también, es parte de la verdadera y genuina amistad.
La amistad se convierte en una relación de confianza, afecto y lealtad hacia la otra persona, donde la palabra empeñada con el otro se hace realidad, en función de lo cual las personas hacen un esfuerzo -y ponen de su parte-, buscando el bien del otro, aceptándolo tal como es -con sus virtudes y con sus defectos- y no como uno quisiera que fuera, donde la condición previa para la amistad surge desde uno de los principales pilares y valores del ser humano, a saber, el respeto mutuo.
Si una persona nos agrada, nos cae bien, nos simpatiza, acoge y escucha nuestras ideas y opiniones -y las ideas y opiniones de los demás-, esa persona se convierte en el mejor ejemplo de la genuina amistad, aquella que perdura toda la vida.
Los resultados obtenidos de un estudio realizado por el Dr. William Chopik, sicólogo social de la U. Estatal de Michigan, demostraron que la amistad se fortalece con la edad, con un significativo dato adicional: en los adultos mayores, las amistades se convierten en la principal fuente de salud y felicidad, aún más que con los integrantes de la propia familia.
De acuerdo con el Dr. Chopik, "mantener a unos cuantos buenos amigos alrededor de uno, puede hacer un mundo de diferencia para nuestra salud y bienestar". Y más adelante agrega, que "es inteligente invertir tiempo y afecto en las amistades que te hacen más feliz".
Dr. Franco Lotito C. Académico, escritor e investigador