Verónica Salgado

Cinco establecimientos educacionales de la comuna de Puerto Octay están siendo abastecidos de agua potable a través del sistema alternativo de entrega en camiones aljibe y estanques, como una forma de garantizar la salud de los cerca de dos mil alumnos párvulos, prebásicos, básicos y medios que asisten diariamente a los establecimientos emplazados en el sector urbano de la comuna lacustre.

Desde el martes 8 de octubre que el jardín y sala cuna Paul Harris, el Jardín Cuncunitas, la escuela básica municipal Alberto Hurtado, el Colegio San Vicente de Paul y el Liceo Benjamín Muñoz Gamero están desconectados de la red municipal de agua potable, la que presentó turbiedad a sólo una semana del retorno del servicio tras el corte de 21 días que se registró en la zona urbana de Puerto Octay.

La emergencia afectó a 2.800 personas que desde el 11 de septiembre quedaron sin suministro de agua, luego que por razones que se investigan, el sistema de producción y los 7 kilómetros de cañerías que llevan el elemento a los hogares fueron contaminados con hidrocarburos.

Las familias fueron abastecidas mediante la entrega de agua potable en camiones aljibe y estanques dispuestos en distintos puntos, sumado a la limpieza de las redes y todo el sistema, lo que significó una inversión de $60 millones entregados por la Subdere. Ello permitió que recién el 1 de octubre se repusiera el suministro en su totalidad.

Complejo escenario

Durante la emergencia, los recintos educacionales estuvieron sin clases y volvieron recién el martes 2 de octubre. Entre ellos está el jardín infantil y sala cuna Paul Harris, donde asisten 50 niños entre 0 y 4 años, los que en su mayoría permanecen en el recinto entre las 8 y 18 horas de lunes a viernes.

Jaqueline Acuña, directora del recinto VTF municipal, explicó que el lunes 7, después del mediodía, el agua comenzó a salir amarilla, lo que obligó a cortar el suministro y avisar al municipio, que envió botellas de agua envasada para finalizar la jornada.

"Desde el martes nos instalaron un estanque (5 mil litros) con su respectiva conexión a la red, pero la verdad no es suficiente. Y si bien cuando se acaba el agua lo vienen a llenar de forma inmediata, para nosotros el agua es fundamental para la manipulación de alimentos, el lavado de dientes, manos, el aseo de las mamaderas y utensilios, entre otras labores", explicó la educadora de párvulos.

Agregó que después de la situación del lunes, dos menores presentaron licencia médica por gastroenteritis, sumado a la preocupación general de los apoderados por la calidad del agua

"Consideramos adecuada la medida, pero se requiere una intervención mayor del Estado, ya que el municipio no cuenta con mayores recursos ni herramientas técnicas para zanjar este problema", explicó Acuña.

Seguridad

El Liceo Benjamín Muñoz Gamero es el único de la comuna que tiene una matrícula de 200 alumnos entre primero y cuarto medio.

Desde el martes mantienen el sistema de abastecimiento de agua potable conectado a dos estanques de 5 mil litros cada uno, los que no alcanzan a durar la jornada completa (de 8 a 18 horas), ya que la demanda del recinto en promedio es de 12 mil litros diarios.

Raúl Azócar, jefe técnico del establecimiento al que ha estado ligado desde 1986, explicó que la medida busca dar tranquilidad a una inquietud que está presente en la comunidad después del extenso corte.

"Acá en la comuna el agua nunca ha sido muy buena en su aspecto, pero tampoco dañina para la salud. No obstante, después que las instalaciones fueron contaminadas, existe una mayor preocupación en las familias. Acá los 'chicos' no han manifestado mayor preocupación por el agua, pero la medida está bien mientras el sistema se estabiliza", indicó el profesional.

En la escuela básica municipal se instaló un estanque de cinco mil litros, al igual que en el jardín infantil Cuncunita, mientras que en el Colegio San Vicente de Paul son dos estanques de cinco mil litros los que deben ser llenados mínimo dos veces al día.

Garantías

La alcaldesa de la comuna, María Elena Ojeda, comentó que el agua presenta turbiedad, aspecto que está relacionado con el agua sacada de las vertientes, la que no es totalmente cristalizada por el sistema de filtros. Por esa razón se está trabajando en la construcción de un segundo pozo profundo que evite abastecer a la comuna de las fuentes superficiales.

"Tuvimos una reunión con las comunidades escolares de cada recinto educacional, donde los apoderados manifestaron sus justas dudas sobre la calidad del agua, básicamente por la turbiedad. Entonces, mientras no podamos solucionar ese punto, estarán conectados al sistema alternativo de abastecimiento a través de camiones aljibe y estanques", afirmó la alcaldesa.

Agregó que aplicar la medida significa un costo de $8 millones mensuales, que es asumido íntegramente por el municipio. Ese monto considera 80 mil litros el primer mes, más los camiones aljibe y las instalaciones en cada establecimiento, como cañerías, estanques y bombas de impulso.

"Se requiere una intervención mayor del Estado, ya que el municipio no cuenta con mayores recursos".

Jaqueline Acuña, Directora de jardín Paul Harris

"Los apoderados manifestaron sus justas dudas sobre la calidad del agua, básicamente por la turbiedad".

María Elena Ojeda, Alcaldesa de Puerto Octay

21 días duró el corte del servicio de agua potable que afectó al sector urbano de Puerto Octay entre el 11 de septiembre y el 1 de octubre, tras la contaminación con hidrocarburos del sistema.

5 establecimientos educacionales están siendo abastecidos a través de estanques que son llenados con agua potable transportada en camiones aljibe, medida que comenzó a operar el martes 8 de octubre.

5 mil litros de capacidad tienen los estanques de agua instalados en los recintos educaciones, que según la cantidad de alumnos, pueden ser dos estanques llenados al menos una vez al día.