"La felicidad plena es sólo un invento para vender la gran fiesta del 14 de febrero"
El ser humano tiene más de malo, que de bondadoso. Al menos eso cree y se ha encargado de pregonar Jack Elkyon, multipremiado escritor unionino que el año pasado debutó en grande con "13 cuentos de canallas" (Sur Umbral Ediciones).
En aquella antología abrió la puerta a un tema tan inagotable como mundano y celestial: la maldad.
Fue un ejercicio para hablar de personajes y sus canalladas, en un volumen que funciona por su autonomía, pero que comparte el mismo telón de fondo al que ahora el autor regresa con "El mal nuestro (de cada día)". Esta vez, son 15 relatos publicados con Aurea Ediciones, concentrados en la maldad en sí misma. Fueron escritos hace aproximadamente dos años y medio.
"Aunque mi temática es más o menos parecida, lo que ahora me ocupa es analizar aquello que parece ser propio del ser humano, eso que siempre termina aflorando por las circunstancias", dice. Y es en esa extensa lista donde por ejemplo están el machismo, la codicia, el sicariato, la venganza, la perversión, el adulterio, el bullying y hasta el terrorismo.
-¿Su literatura responde a una forma pesimista de ver el mundo o es la realidad que el resto no asume?
-Mi visión del mundo es precisamente pesimista, encuentro que hay una maldad intrínseca en el hombre del cual no puede salir. Es independiente de la contingencia, siempre termina aflorando y eso me ha llevado a estar permanentemente cuestionando a la humanidad.
- ¿Qué deberían buscar los lectores en sus cuentos?
-La identificación de una realidad. Quiero que ese sea mi aporte y que los lectores sean conscientes de situaciones que no necesariamente son ficción, sino que más bien nos definen como personas. La maldad existe y hay que ser precavidos.
"momentos de felicidad"
-¿Cree en la felicidad?
-Es muy difícil encontrarla, lo que ocurre es que uno puede tener 'momentos de felicidad', pero aquella que es plena, es sólo un invento para vender la gran fiesta del 14 de febrero. Ver al ser humano en su actuación diaria, me ha llevado a convencerme de que tiene más de malo que de bondadoso.
Aunque sigue por el mismo camino de su debut del año pasado, Elkyon asegura que su regreso editorial tiene una validez mucho más universal que aquel primer ejercicio escritural. Y para reforzar esa idea es que algunos de sus relatos transcurren en locaciones tan dispares como por ejemplo Las Vegas, en Estados Unidos; Sudáfrica, Santiago y Osorno en Chile; y México.
Jack Elkyon Aurea Ediciones, 2019 150 págs.