En Chile, el cáncer es la segunda causa de muerte a nivel nacional -superada sólo por los problemas circulatorios- y ya es la primera en 5 regiones del territorio nacional. La Región de Los Lagos es una de ellas.
Sólo el año pasado fallecieron en el país 25 mil 764 personas producto de algún tumor maligno.
El cáncer es, además, una enfermedad transversal. Afecta a todos por igual sin importar raza, nacionalidad, etnia, o capacidad económica.
Alrededor de un 70% de las muertes a nivel mundial suceden en países con bajos ingresos per cápita. Ello da cuenta de la importancia de contar con recursos adecuados para ofrecer tratamientos oncológicos oportunos y eficientes.
En Chile -a pesar de contar con un ingreso per cápita alto en la región- cada hora, 3 personas mueren de cáncer.
¿Como es posible que las personas con menos recursos tengan menos posibilidades de sobrevivir esta enfermedad que las personas más adineradas? En nuestro país, sólo un 30% de los tipos de cáncer están cubiertos por el sistema GES.
La brecha entre ricos y pobres, tanto respecto del diagnóstico como del tratamiento, es tan grande como preocupante. El Estado no puede quedar ajeno ni menos ser cómplice de esta incómoda realidad.
Otro tema relevante es la falta de descentralización a la hora de hacer frente al cáncer. No es posible que las personas que viven lejos del centro cuenten con menos posibilidades de atención médica de especialidad y tratamientos que aquellas que viven en las grandes conurbaciones de la zona central.
Es imperativo fortalecer a las regiones con centros de mayor complejidad, de modo que las personas no estén obligadas a trasladarse hacia el centro para recibir un tratamiento digno.
Tenemos que ser capaces de lograr cobertura total de atención para una de las patologías que más enferma a Chile.
En la Comisión de Salud del Senado ya iniciamos la discusión del proyecto que establece la Ley Nacional del Cáncer. Esperamos que el análisis legislativo de esta materia pueda transformarse prontamente en un cambio en la realidad chilena.
Lo que no podemos permitir es que cada año, más de 25 mil chilenos sigan muriendo porque no tuvieron acceso ni a un diagnóstico oportuno ni a un tratamiento adecuado. Acortar las brechas y terminar con las diferencias es labor de todos.
Rabindranath Quinteros , senador República Región de Los Lagos